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Durante cincuenta años la banda terrorista ETA asesinó a 861 personas, malhiriendo a centenares y destrozando para siempre la vida de miles de inocentes. Policías, guardias civiles, militares, obreros, amas de casa, empresarios, panaderos, taxistas, estudiantes… todos eran un objetivo.
ETA atentó allí donde tuvo ocasión, en España y en Francia, asesinando en País Vasco, Navarra, Madrid, Barcelona, Zaragoza, Sevilla, Alicante, Cantabria, La Rioja, Granada, Valencia, Huesca, Baleares, Burgos, Castellón, Cádiz, Córdoba, Gerona, Gran Canaria, León, Málaga, Murcia y Salamanca.
Entre 1978 y 1980, los llamados ‘años del plomo’, ETA cometió el 29 por ciento de los asesinatos de su historia. Solo en 1980 terminó con la vida de 96 personas. En los 21 años comprendidos entre 1974 y 1994, los sueños de 707 vidas fueron truncados para siempre.
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