El guardia civil Manuel López Treviño salió, a las 20:00 horas del 18 de octubre de 1975, del cuartel de Zarautz para volver a casa. Dos o tres miembros de ETA le esperaban en la calle y le siguieron durante unos metros. A la altura del número 15 de la calle San Ignacio, le dispararon por la espalda una ráfaga de metralleta. Tres balas le alcanzaron en la cabeza y le causaron la muerte instantánea. Algunos vecinos acudieron al cuartel para dar aviso mientras otros buscaban un médico. Una monja de la Casa de Misericordia fue la primera en acudir y comprobó que el hombre no tenía pulso. El médico, unos minutos más tarde, confirmó la muerte del agente. Cuando el cuerpo se encontraba aún en la acera, pasó por allí un joven que identificó a la víctima: era su padre.
Manuel López Treviño, nacido el 17 de marzo de 1927 en la localidad de Monterrubio de la Serena (Badajoz), estaba casado y era padre de seis hijos. ETA se responsabilizó del atentado en un comunicado emitido el 21 de octubre.