José María Elícegui Díaz tenía veinticinco años, estaba a punto de casarse. El día que lo mataron era su último día de trabajo conduciendo el coche del presidente de la diputación de Guipúzcoa. Llevaba un año trabajando como interino y lo quería dejar. Según recordaba su hermano Jesús, estaba preocupado. No era policía ni militar y en la Diputación le habían avisado de que tenía que llevar pistola
El funeral de José María Elícegui se celebró el 6 de octubre en la localidad guipuzcoana de Pasajes. “Muchas vecinas me dijeron que como la muerte había sido así, es decir, un atentado terrorista, tenían miedo y no podían ir al funeral [...]”, recordaba su madre, Clementina. “Después del atentado la gente cambió de actitud y comportamiento con la familia, no reaccionaban con normalidad [...]. Mi marido y yo tuvimos que irnos unos meses fuera, no aguantamos las malas miradas, el olvido, el vacío, nos sentíamos aislados”.
Relato completo del atentado enJuan María de Araluce
Véase tambiénAlfredo García González,Antonio Palomo PérezyLuis Francisco Sanz Flores.