El teniente coronel Lorenzo Motos Rodríguez, de 61 años, vallisoletano y residente en San Sebastián desde hacía 15 años, tenía esposa y siete hijos. Estaba destinado en el Patronato de Huérfanos del Gobierno Militar de Guipúzcoa cuando fue asesinado el 13 de octubre de 1980.
Motos, que se había alistado voluntario el 18 de julio de 1936, el primer día de la Guerra Civil, participó activamente en la campaña de SidiIfni en los años cincuenta y recibió múltiples condecoraciones por méritos en campaña. Llegó a ser distinguido con la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo.
El 13 de octubre, como cada mañana, Motos se dirigía a su acuartelamiento cuando en un semáforo rojo tres terroristas le ametrallaron. Recibió tres impactos que le hirieron mortalmente. Aunque le llevaron rápidamente al hospital de Aránzazu, no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Ignacio Esteban Erro Zazu fue condenado a una pena de 29 años de prisión mayor como autor del asesinato y al pago de una indemnización económica a los herederos de la víctima.