El policía francés Jean-Serge Nerim fue la última víctima de la banda terrorista ETA. El asesinato se produjo en una pequeña localidad a las afueras de París, Dammarie-lès-Lys. El 16 de marzo de 2010, la policía recibió un aviso de robo de un automóvil BMW. Una patrulla interceptó el coche, en el que viajaban tres hombres y una mujer. Cuando los agentes quisieron detenerlos, dos hombres les dispararon desde el interior de otro vehículo. El cabo Jean-Serge Nérin, nacido en Cayenne (Guyana), de 52 años y padre de cuatro hijos, pese a que llevaba chaleco antibalas, fue alcanzado por uno de los proyectiles en la axila y herido en la caja torácica. Falleció una hora después.
Los presuntos etarras viajaban en dos vehículos, uno robado poco antes en un almacén de coches de segunda mano. Uno de los asaltantes fue detenido e identificado por fuentes de los servicios antiterroristas francés y español como Joseba Fernández Aspurz, alias El Guindi, huido de España.