El capitán Luis Ollo Ochoa, de 54 años, jefe de la Compañía de la Guardia Civil de Aoiz, aprovechó el domingo para ir a su piso en el barrio de la Chantrea (Pamplona). A las 20:00 horas del 27 de mayo de 1984, tenía la intención de regresar a Aoiz. Acompañado de su esposa entró en su coche, en la avenida de Villava. Al ponerlo en marcha, la vibración del motor hizo estallar una bomba colocada en los bajos del vehículo. Murió en el acto. Su esposa, Esther Pérez de Aramendi, no llegó a subir al coche, pero sufrió diversas heridas y fue trasladada a la residencia Virgen del Camino.
Luis nació en Ochagavía (Navarra) y era un profesional muy reconocido que previamente estuvo destinado en el Servicio de Información de la Guadia Civil de Navarra. Tenía un hijo de 22 años y una hija de 24.
Los etarras Juan José Legorburu Guerediaga, Jesús Jiménez Zurbano, Francisco Javier Martínez Nogales, Jesús María Altable Echarte, Miguel Santiago Izpurua García y José Javier Zabaleta Elosegui fueron condenados por el crimen.