El teniente coronel Carlos Vesteiro Pérez, el comandante Ricardo Sáenz de Ynestrillas Martínez y el soldado conductor Francisco Casillas Martín fueron ametrallados por dos etarras delante de la casa de Ricardo, cerca del estadio Vicente Calderón, en Madrid. Eran las 14:30, del 17 de junio de 1986 cuando los militares regresaban a sus casas desde la Capitanía General.
Los etarras José Ignacio de Juana Chaos, Antonio Troitiño Arranz, Inés del Río Prada, Inmaculada Noble Goicoechea, Juan Manuel Soares Gamboa e Idoia López Riaño fueron condenados a penas de 87 años de cárcel. Soares declaró que fueron él mismo y López Riaño quienes dispararon. También debían indemnizar a las viudas de Carlos y Ricardo, así como a los padres de Francisco.
Carlos Vesteiro tenía 50 años, nació en La Coruña y pertenecía al Arma de Infantería. Era especialista en automovilismo y carros de combate. Sus restos mortales fueron inhumados en el panteón de la Brigada de Paracaidistas de Alcalá de Henares (Madrid).
Véase también Ricardo Sáenz de Ynestrillas Martínez yFrancisco Casillas Martín.