Rafael Garrido Gil, de 59 años, era natural de Zaragoza. Llevaba un año en el cargo de gobernador militar de Gipuzkoa. Sobre las 10:30 horas, Rafael salió en su coche oficial de la sede del Gobierno Militar de San Sebastián con su mujer, un hijo y un soldado conductor. Iban de excursión, cuando una bomba explotó en su coche y mató a la familia. Fue el 25 de octubre de 1986.
El coche paró en un semáforo en rojo en el cruce de la avenida del Boulevard y la calle Legazpi, cuando dos etarras que les seguían en una motocicleta, les colocaron una bomba sobre el techo del vehículo y huyeron. La bomba mató a Rafael, a su esposa, Daniela Velasco Domínguez de Vidaurreta, y a su hijo, Daniel Garrido Velasco. Numerosos transeúntes resultaron heridos. Norberto Jesús Cebrer Lozano, el conductor, sufrió quemaduras graves. Días más tarde, María José Teixeira Gonçalves , que transitaba por la zona, también falleció por las heridas.
Rafael estuvo destinado en la Academia de Montaña de Jaca y en la Agregaduría Militar de la Embajada española en Bonn. Era diplomado de Estado Mayor, tropas de montaña y carros de combate. Tenía seis hijos. Sus restos mortales fueron enterrados, junto a los de su mujer y su hijo, en Jaca.
El mismo día del atentado, varios miles de personas se manifestaron en Bilbao. En 2003 los hermanos de Daniel Garrido Velasco, Fernando e Ignacio, recibieron la Medalla de Oro original en representación de todos los familiares de las víctimas.
Fueron condenados los terroristas José Antonio López Ruiz, José Miguel Latasa Guetaria y Santiago Arrospide Sarasola, este último había ordenado y financiado el atentado. Además, debían pagar una indemnización conjunta y solidaria.
Véase también María José Teixeira Gonçalves, Daniel Garrido Velasco y Daniela Velasco Domínguez de Vidaurreta.