Luis Berasátegui Mendizábal, de 33 años, casado y con una hija, poseía un taller de maquinaria agraria. Al acabar la jornada laboral, Luis tenía la costumbre de reunirse con sus amigos en un bar para jugar a las cartas, hábito que le costó la vida el 6 de junio de 1979.
A las 20.10 horas, cuando estaban en plena partida, varios terroristas entraron en el establecimiento con bolsas de plástico en la cabeza y le dispararon cuatro tiros a quemarropa que le mataron en el acto. Los asesinos huyeron en un coche robado en el que les esperaba otra persona.
En 1995, José Gabriel Urizar Murgoitio, Enrique Letona Viteri, Francisco Martín Robles y Jon Aguirre Aguiriano fueron condenados a 29 años de prisión, además de a indemnizar económicamente a los herederos de la víctima.