Antonio Echeverría Albisu, de 33 años y edil de Oiartzun desde hacía poco más de un año, era el alcalde más joven de Guipúzcoa. A las 14.30 horas del 24 de noviembre de 1975, un desconocido de unos 25 años llamó a la puerta de su casa y, cuando un familiar abrió, dijo que tenía un encargo urgente para Antonio de parte del alcalde de Hernani. La víctima salió a la puerta y en ese momento el desconocido le disparó con una pistola a la altura del pecho. Después se subió a un coche que le esperaba a pocos metros de distancia y se dio a la fuga. Antonio fue trasladado a la Policlínica de San Sebastián, pero cuando llegó ya había fallecido. Además de alcalde Oiartzun, Antonio Echeverría era agente de la propiedad inmobiliaria, con oficinas en Rentería y San Sebastián. Estaba soltero y vivía con sus padres y una hermana en el caserío de Oyarriarre. Al día siguiente, la banda terrorista ETA difundió un comunicado en el que amenazaba a todos los alcaldes que no dimitieran en un plazo de dos meses. La muerte del primer edil de Oiartzun y la declaración etarra posterior supuso el inicio de una campaña de atentados contra cargos municipales y forales que se prolongó durante varios años dejando tras de sí numerosas víctimas.