Una revista española relacionó a Joseph Couchot, de 59 años, con las actividades del GAL, el grupo terrorista que había comenzado a atentar en Francia contra miembros y simpatizantes de ETA. Le presentaban como colaborador de los servicios policiales españoles. Apenas dos meses más tarde, el 16 de noviembre de 1984, fue asesinado por miembros de la banda terrorista que aprovecharon su costumbre de comer en un restaurante de Behobia, en el barrio de Irún. Dos hombres y una mujer entraron en el comedor y le dispararon a corta distancia.
Joseph estaba casado y había nacido Anglet (Francia). Simultaneaba su residencia entre Francia y Guipúzcoa, ya que tenía negocios en Biarritz y Fuenterrabía. Era propietario de una agencia de transportes y de una inmobiliaria.
José Ángel Aguirre y Ramón Zapirain Tellechea, miembros del comando Oker de ETA, fueron condenados a 29 años de reclusión por el asesinato. Además de otras penas, Irene Idoia López Riaño fue sentenciada también a 29 años de reclusión por el mismo asesinato. La sentencia incluía la obligación de indemnizar a los herederos de la víctima.