José María Arrizabalaga Arcocha, bibliotecario de 27 años, natural de Ondarroa, soltero y jefe de la Juventud Tradicionalista Carlista de Vizcaya, fue asesinado por ETA el 27 de diciembre de 1978. El mismo día en el que el Rey firmaba la Constitución, dos miembros de la denominada célula Oiz entraron en la biblioteca municipal de Ondarroa, donde José María trabajaba, y le descerrajaron once disparos causándole la muerte.
Su familia ya había sufrido un atentado anterior, el 14 de diciembre de 1971, cuando la banda terrorista colocó una bomba en la perfumería de su hermano, antiguo alcalde de Ondarroa.
En julio de 1980, la Policía desarticuló el comando responsable del atentado y los etarras Juan Carlos Gorrindo Echeandia y José Antonio Echevarri Ayesta fueron condenados a 23 años, 4 meses y un día de reclusión mayor; mientras que a José María Sagarduy Moja se le impuso una pena de 14 años, 8 meses y un día de arresto menor. Los tres fueron condenados a pagar una indemnización económica conjunta a los herederos de la víctima.