El teniente coronel Pedro Antonio Blanco García, de 47 años, era natural de Madrid, tenía mujer y dos hijos.
El 21 de enero de 2000, pasadas las 8:00 horas, estalló un coche-bomba colocado por ETA cuando Blanco pasó por la calle de Pizarra, esquina con paseo de Virgen del Puerto. Blanco se dirigía al vehículo oficial que le llevaría al trabajo. Poco más tarde, los etarras explotaron un segundo coche-bomba a pocos metros de una guardería infantil y del lugar del atentado.
Su funeral fue oficiado en el Cuartel General del Ejército y le concedieron la Cruz del Mérito Militar a título póstumo.
El 22 de febrero de 2000, Fernando Buesa Blanco caminaba de su casa a la oficina con su escolta Jorge Díez Elorza, cuando estalló un coche-bomba que les mató e hirió a varios viandantes en una zona universitaria de Vitoria. Eran las 16:30 horas.
Bilbaíno y abogado de profesión, Fernando, de 53 años, estaba casado y tenía tres hijos. De 1990 a 1994 fue vicelehendakari del Gobierno autónomo vasco. Llevaba recibiendo amenazas desde hacía tiempo.
Después de su asesinato, se creó la Fundación Fernando Buesa en su memoria. Escribieron el libro-homenaje Fernando Buesa Blanco, una mirada abierta sobre la política vasca (Fundación Fernando Buesa Blanco, 2002).
Los etarras Asier Carrera y Luis Mariñelarena fueron condenados a 100 años y 9 meses de cárcel y Diego Ugarte a 100 años y 3 meses de prisión. Además, debían indemnizar económicamente a los familiares de Fernando y Jorge.
Véase también Jorge Díez Elorza.
El ertzaina Jorge Díez Elorza, natural de Vitoria, de 26 años, murió mientras protegía al político socialista Fernando Buesa Blanco, el 22 de febrero de 2000. Anteriormente también protegió a otros políticos amenazados por ETA. Era consciente del peligro que corría su vida, solía tranquilizar a su familia asegurándole que nada le pasaría a él. “¿Me va a tocar a mí, tantos como estamos?”.
Aquel día, estalló un coche-bomba que les mató a Fernando y a él e hirió a varios viandantes en una zona universitaria de Vitoria, a las 16:30 horas.
Relato completo del atentado en Fernando Buesa Blanco.
El 22 de octubre, sobre las 8.00 horas, Máximo Casado Carrera salió de su casa vitoriana para ir a trabajar en la cárcel alavesa de Nanclares de Oca. Fue al garaje donde aparcaba su coche y cuando lo arrancó, una bomba, colocada por ETA bajo su turismo, estalló matándolo en el acto.
Máximo, de 44 años, estaba casado por segunda vez y era padre de una niña y un hijo de su primer matrimonio. Era natural de Santa Elena de Jamuz (León), localidad donde la calle en la que vivió lleva su nombre. Desde 1983 trabajaba en el penal de Nanclares de Oca y allí se convirtió en funcionario de carrera. Estaba afiliado a Comisiones Obreras y había llegado a ser el delegado de ese sindicado en Nanclares de Oca.
Al día siguiente del atentado, su funeral en la catedral vitoriana de María Inmaculada se convirtió en un acto multitudinario. Fue enterrado en el cementerio de su pueblo natal.
Tras el atentado, su mujer abandonó el País Vasco junto a sus hijos. Al cumplirse el primer aniversario del atentado, el Ayuntamiento de Vitoria puso el nombre de Máximo Casado a unos jardines cerca del que fuera su domicilio. En ese mismo lugar se colocó posteriormente un monolito en su memoria.
El columnista José Luis López de Lacalle, de 62 años, fue tiroteado por un etarra cuando regresaba a su casa tras comprar los periódicos del día, el 7 de mayo de 2000. Era natural de Tolosa, tenía mujer y dos hijos.
Fue uno de los fundadores del Foro de Ermua y veterano luchador contra el régimen franquista. Durante la dictadura, fue encarcelado por pertenecer al Partido Comunista. También fue fundador de Comisiones Obreras y miembro del Consejo Social de la Universidad del País Vasco. Desde 1997 publicaba sus artículos en el diario El Mundo. Su familia constituyó, tras su muerte, la Fundación José Luis López de Lacalle.
El terrorista José Ignacio Guridi Lasa fue condenado a 30 años de prisión y Javier García Gaztelu, Txapote, a 30 años de cárcel. Además, debían pagar la indemnización correspondiente.
Jesús María Pedrosa Urquiza, de 57 años, estaba casado y tenía dos hijas. El 4 de junio de 2000 fue asesinado de un tiro en la cabeza en Durango (Vizcaya). Jesús María estaba afiliado al sindicato ELA y desde 1987 era edil del Partido Popular (PP) en Durango. Había recibido amenazas anteriormente, y aun así renunció a llevar escolta.
Dos días después de su asesinato se convocó una multitudinaria manifestación en protesta por el atentado al grito de “Libertad”. Tras la muerte de Jesús María se instauró el premio que lleva su nombre.
El 15 de julio de 2000, sobre las 21:45 horas, José María Martín Carpena salió de casa con su mujer y su hija para ir a una fiesta en la barriada de Churriana de Málaga. Cuando José María iba a entrar en su coche oficial, el etarra Igor Solana Matarrán, que llevaba una hora y media esperándole allí, le disparó seis tiros. El etarra corrió y huyó en un coche donde le esperaba Harriet Iragi Gurrutxaga.
José María, de 50 años, era natural de Málaga, estaba casado y tenía una hija. Se diplomó en Administración de Empresas por la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales. Era funcionario del Instituto Nacional de la Seguridad Social en el Ministerio de Asuntos Sociales y fue nombrado edil del Gobierno municipal malacitano en 1997. Era responsable de los distritos del Puerto de la Torre y de la Carretera de Cádiz. Declarado amante de la música, en su juventud formó parte del grupo Los Amables.
El día después de su muerte, se le concedió la Medalla de Oro de la ciudad a título póstumo. En el 2000, el Palacio de los Deportes Ciudad de Málaga tomó su nombre. Fue enterrado en el cementerio de San Gabriel de Málaga.
Los etarras Igor Solana Matarrán y Harriet Iragi Gurrutxaga fueron condenados a 30 años de reclusión por el atentado. Además, debían indemnizar económicamente a los herederos de José María.
Juan María Jáuregui Apalategui, de 49 años, gobernador civil de Gipuzkoa entre 1994 y 1996, estaba de vacaciones en el País Vasco cuando ETA le asesinó el 29 de Julio de 2000. Vivía en Chile y trabajaba para Aldeasa.
Aquel día, tres miembros del “Comando Buruntza” - Luis María Carrasco, Ibon Etxezarreta y Patxi Xabier Makazaga — llegaron a Tolosa, a la cafetería El Frontón y, mientras Etxezarreta les esperaba en el coche, Carrasco y Makazaga entraron en la cafetería. Makazaga se acercó al él y le pegó dos tiros en la cabeza que acabarían matándole.
Juan María estaba casado y tenía una hija. Era un euskaldún (vascoparlante) nacido en Legorreta (Gipuzkoa). Cursó algunos años de sociología en la Universidad de Deusto. Militó en la lucha antifranquista y estuvo enrolado por un periodo corto en las filas de ETA. Era activo en el Partido Comunista de España y en Comisiones Obreras hasta mediados de los años 80, cuando se integró en el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE). Fue concejal socialista en Tolosa durante seis años, antes de ser designado para el cargo de gobernador civil de Gipuzkoa. Se marchó del País Vasco tras dejar su cargo de gobernador en 1996. Iba a ser nombrado subdirector internacional de Aldeasa y fijar su residencia en Madrid.
Sus cenizas fueron esparcidas en el paraje natural denominado Burnikurutzeta. Tras el acto, Maixabel Lasa, su viuda, descubrió un monolito, con un lauburu y la inscripción: “Los que te queremos te recordamos”.
El 8 de agosto de 2000, José María fue en coche a la sede de su empresa. Aparcó su vehículo, cuando un etarra activó a distancia una bomba alojada en un coche aparcado junto al suyo. La explosión le mató casi en el acto.
José María Korta, de 57 años, era natural del barrio de Arrona, en Cestona (Gipuzkoa), donde fue enterrado. Estaba casado y tenía tres hijos. Sus grandes aficiones eran la familia, los amigos, el esquí y el ciclismo. No estaba afiliado a ningún partido, pero era simpatizante del Partido Nacionalista Vasco (PNV).
En 1971 entró en la empresa familiar Korta, S.A. Había estudiado en el seminario de San Sebastián y pasó un tiempo en Suiza aprendiendo francés. En 1994 fue nombrado presidente de la Asociación de Empresarios de Guipúzcoa (ADEGI) y fue reelegido en junio de 2000. Era un defensor del diálogo con todas las fuerzas políticas de Euskadi, pero se mostró siempre contrario a la violencia y a que los industriales vascos pagaran la extorsión económica exigida por ETA.
En 2001 se creó la Fundación Joxe Mari Kortaren Bidetik para difundir y dar continuidad a los valores que distinguieron al empresario vasco y con el fin de promover diversos proyectos de innovación y educación.
Los etarras Ibon Etxezarreta Etxaniz y Patxi Xabier Makazaga fueron condenados a 25 y 27 años de prisión mayor, respectivamente. Además, debían indemnizar económicamente, de forma conjunta y solidaria, a los herederos de José María.
Los etarras Alberto Viedma y Mikel Javier Ayensa asesinaron a tiros al subteniente Francisco Casanova Vicente, de 46 años, a las 15:15 horas, cuando estaba en el garaje de su casa, en una zona residencial de Berriozar (Navarra).
Francisco nació en Igea (La Rioja), tenía mujer y dos hijos. Vivía en Berriozar desde hacía nueve años. Estaba destinado en el Regimiento de Cazadores de Montaña América 66. Fue enterrado en el cementerio de Castejón (Navarra), donde aún vivían sus padres. A su misa funeral asistieron centenares de personas.
Pertenecía al grupo de jotas Ecos de Navarra y desde el año posterior a su muerte, se celebra anualmente el Encuentro de Jotas Francisco Casanova en su memoria. Desde 2003, la Escuela de Música lleva su nombre. Además, se constituyó el colectivo Vecinos de Paz.
Viedma y Ayensa fueron condenados a 30 años de prisión y a la correspondiente indemnización.
El 20 de agosto de 2000, los guardias civiles Irene Fernández Perera y José Ángel de Jesús Encinas iban a realizar la ronda de vigilancia en el todoterreno oficial, aparcado en la plaza del Valle de Tena de Sallent de Gállego (Huesca), muy cerca de la casa-cuartel de esta localidad aragonesa. Sobre las 6:10 horas, pusieron en marcha el vehículo cuando estalló una bomba que el etarra José Ignacio Guridi Lasa había colocado bajo el automóvil. Irene falleció en el acto y José Ángel murió mientras era trasladado en ambulancia al hospital de Huesca.
Irene Fernández Perera, de 32 años, fue la primera mujer guardia civil asesinada por ETA. Era natural de Las Agüeras, en el concejo asturiano de Quirós. Ingresó en el cuerpo en 1995 y llevaba tres años destinada en Sallent de Gállego. Era una gran aficionada a la montaña y al deporte en general.
El etarra Guridi Lasa fue condenado a 75 años de cárcel por el atentado. Además, debía indemnizar económicamente a los herederos de Irene y José Ángel.
A Irene y José Ángel se les impuso la Cruz de Oro al Mérito de la Guardia Civil. Al día siguiente del atentado se celebró el funeral, en la iglesia de Santa Eulalia de Cabueñes (Asturias), donde asistieron más de mil personas. Fue enterrada en el cementerio de Las Agüeras. El 12 de octubre de 2000 se inauguró en Gijón la calle Irene Fernández Perera en su memoria.
Véase también José Ángel de Jesús Encinas.
El guardia civil José Ángel de Jesús Encinas, de 22 años, era natural de Talavera de la Reina (Toledo). Tenía novia y solo llevaba tres meses de servicio en Sallent de Gállego cuando ETA le mató, junto a su compañera Irene Fernández Perera, al explotar una bomba-lapa colocada bajo el asiento del conductor de su vehículo. Sucedió el 20 de agosto de 2000.
Los agentes del acuartelamiento de la Guardia Civil en Sallent de Gállego solían dejar los coches-patrulla en la plaza del Valle de Tena, costumbre que fue aprovechada por ETA. Aquel día, poco después de las 6:00 horas, Irene Fernández Perera y José Ángel subieron a su vehículo y la bomba explotó cuando Irene puso en marcha el motor.
La víctima practicó deporte desde edades tempranas. Fue portero durante ocho años del equipo de fútbol Barrio Santa María —después Unión Deportiva Talavera—. En la última temporada en la que jugó al fútbol lo hizo en el Oropesa. Además, en Sallent de Gállego practicaba deportes de montaña. Su primer destino fue Hinojosa de San Vicente —donde pasó dos años—, localidad que le nombró hijo adoptivo. Más de 5.000 personas despidieron al joven. La misa funeral fue celebrada en la basílica de la Virgen del Prado. Le fue impuesta la insignia de oro de Talavera de la Reina.
Véase también Irene Fernández Perera.
El 29 de agosto de 2000, Manuel Indiano Azaustre, de 29 años, estaba trabajando en un comercio de prensa, golosinas y pan que tenía hacía pocas semanas en Zumárraga (Gipuzkoa), cuando un etarra entró y le disparó hasta 13 veces.
Manuel era natural de Madrid, tenía estudios de electrónica y se fue a Zumárraga al comenzar una relación con Encarnación Carrillo que en el momento del atentado estaba embarazada de 7 meses. No era militante del Partido Popular (PP), pero ocupó la plaza vacante de dos representantes en el Gobierno local de Zumárraga. Tuvo escolta privada hasta abril de 2000, cuando decidió prescindir de esa protección. Fue enterrado en el cementerio de Carabanchel.
Sobre las 7:40 horas de aquel 21 de septiembre de 2000, José Luis Ruiz Casado, de 42 años, salió de su casa, en la calle Bogatell de Sant Adriá de Besòs, cuando el etarra Fernando García Jodrá le pegó un tiro en la cara y le remató en el suelo.
José tenía mujer y dos hijos. Desde 1995 ejercía como concejal por el Partido Popular (PP) en Sant Adriá de Besòs. Además, era jefe de tráfico internacional terrestre en la Delegación en Barcelona para ABX Logistics.
La mañana del día siguiente del atentado, la parroquia de Sant Adriá Nord acogió una multitudinaria misa funeral. Mientras, por la tarde, miles de ciudadanos protestaron contra su asesinato bajo el lema: “Prou. Catalunya per la pau” (Basta ya. Cataluña por la paz).
Los terroristas José Ignacio Krutxaga Elezcano, Lierni Armendaritz y Fernando García Jodrá fueron condenados a penas de 34 años y 6 meses de prisión, cada uno. Además, debía pagar la correspondiente indemnización.
El 9 de octubre de 2000, Luis Portero García volvía a su casa después de acabar la jornada como fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). A las 14:15 horas, llegó al portal de su casa y cuando esperaba el ascensor un etarra le disparó dos tiros por la espalda. Murió pocas horas después en el Hospital de Traumatología de Granada. La familia de Portero donó sus órganos.
Los etarras que cometieron el atentado abandonaron un vehículo cargado de explosivos muy cerca del lugar del asesinato. Informaron al diario Ideal de la ubicación y la hora prevista para el estallido. La explosión no causó daños personales.
Portero, de 59 años y natural de Madrid, era esposo de la hermana del entonces alcalde de Málaga, con la que tenía cuatro hijos. Se licenció en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid. Ingresó en la Escuela Judicial en 1966 y desde 1967 comenzó la carrera fiscal, ejerciendo en las audiencias de Barcelona, Málaga y Las Palmas de Gran Canaria, hasta que en 1989 fue nombrado fiscal jefe del TSJA. Era profesor e investigador de Derecho Penal en las universidades de Málaga, Las Palmas y Granada. En 2002, en la Facultad de Derecho se inauguró el Aula de Estudios en Memoria de Luis Portero. Su familia constituyó la Fundación Luis Portero en su memoria.
Los etarras del “Comando Andalucía” de ETA Harriet Iragi Gurrutxaga y Jon Igor Solana Matarrán fueron condenados a 54 años de prisión. Olarra Guridi fue condenado a 30 años de cárcel. Además, debían indemnizar económicamente a los herederos de Portero.
Jon Igor Solana y Harriet Iragi, miembros del comando etarra Andalucía, mataron al médico y militar Antonio Emilio Muñoz Cariñanos, de 58 años, el 16 de octubre de 2000. Se aseguraron de que Muñoz estuviera en la clínica donde trabajaba, en Sevilla, y fueron a matarle. Solana fue a su despacho y le disparó varios tiros en la cabeza, matándole en el acto. Poco después, ambos etarras, fueron arrestados.
Antonio Emilio Muñoz Cariñanos nació en Madrid en 1942. Era padre de tres hijos. Estudió la carrera de Medicina en Madrid y se especializó en otorrinolaringología en la Universidad de Navarra. Además, tenía la graduación de coronel médico del Ejército del Aire desde 1994 y poseía el título de piloto de aviones de guerra. Fue condecorado en la guerra del Golfo. Además, compaginaba la dirección de la Policlínica del Mando Aéreo del Estrecho en el acuartelamiento de Tablada (Sevilla) con la jefatura del departamento de Otorrinolaringología de la Clínica Sagrado Corazón y la docencia en el Centro Andaluz de Voz (Sevilla).
Fue enterrado en el cementerio municipal de Gines. En Sevilla se dio nombre a una calle en su memoria, calle Coronel Médico Muñoz Cariñanos.
El policía nacional Jesús Escudero García, de 53 años, era natural de Colomera (Granada). Estaba casado y tenía cuatro hijos. Ingresó en el Cuerpo Nacional de Policía a los 22 años y estaba afiliado al Sindicato Unificado de Policía.
El 30 de octubre de 2000 iba en el interior de un vehículo oficial del Parque Móvil del Estado como escolta de José Francisco de Querol y Lombardero, magistrado de la sala 5ª de lo Militar del Tribunal Supremo, cuando estalló una bomba que destruyó completamente el coche. También fallecieron el chófer del magistrado, Armando Medina Sánchez, y el conductor de un autobús urbano, Jesús Sánchez Martínez. Además resultaron heridas más de 60 personas.
Jesús estaba en el Grupo de Informes de la Brigada de Policía Judicial de Granada. Para aumentar su salario y poder costear las carreras universitarias de sus hijos era escolta. Desde hacía 21 días prestaba servicio en Madrid, solicitó el traslado para estar más tiempo con su primogénito.
Cerca de 2.000 personas asistieron a su misa funeral. Fue enterrado en el cementerio granadino de San José. En 2003, se le entregó la Medalla de Oro al Mérito por la Ciudad, a título póstumo. Además, una plaza de Granada lleva su nombre.
Relato completo del atentado en José Francisco de Querol y Lombardero.
Véase también Armando Medina Sánchez y Jesús Sánchez Martínez.
El 30 de octubre, Armando Medina Sánchez conducía el coche oficial que trasladaba al magistrado de la Sala 5ª de lo Militar del Tribunal Supremo,José Francisco de Querol y Lombardero, hasta su lugar de trabajo. Llevaba también al escolta del magistrado, el policía nacional Jesús Escudero García. Todos ellos fallecieron en la explosión que dejó siniestro el vehículo, el 30 de octubre de 2000. El conductor de un autobús urbano, Jesús Sánchez Martínez también falleció y resultaron heridas más de 60 personas.
Armando Medina Sánchez, de 57 años, era natural de Melilla. Estaba casado y tenía un hijo guardia civil destinado en el País Vasco. Desde 1998 le había sido asignada la conducción del coche oficial del magistrado militar De Querol y Lombardero. Estaba afiliado al sindicato UGT desde 1985. Fue enterrado en el cementerio de La Almudena.
Diego Ugarte López de Arkaute fue condenado a 22 años y 6 meses de prisión. Los etarras Asier Carrera y Luis Mariñelarena también fueron condenados por este atentado.
Relato completo del atentado en José Francisco de Querol y Lombardero.
Véase también Jesús Escudero García y Jesús Sánchez Martínez.
José Francisco, de 69 años, nació en Tarragona. Estaba casado y tenía cuatro hijos. En un mes se jubilaba. Pertenecía al Cuerpo Jurídico Militar de la Defensa y era el magistrado titular de la Sala 5ª de lo Militar del Tribunal Supremo desde 1992.
ETA estacionó un coche-bomba en el barrio de la Concepción de Madrid, en la intersección de la calle Torrelaguna y la avenida de Badajoz. Sobre las 9:10 horas de aquel 30 de octubre de 2000, estalló cuando pasaba un vehículo oficial que transportaba al magistrado José Francisco de Querol y Lombardero, a su chófer, Armando Medina Sánchez, y a su escolta, Jesús Escudero García. Todos ellos fallecieron en el acto. Resultaron heridas de diversa consideración más de 60 personas, una de ellas, Jesús Sánchez Martínez, conductor de autobús de la Empresa Municipal de Transportes, quien moriría el 8 de noviembre posterior.
De Querol Estudió Derecho en Barcelona y Murcia. Entretanto, había ingresado en la Armada como marinero de segunda. Amplió su formación en la Escuela de Estudios Jurídicos del Ejército en Murcia. Ascendió a teniente dentro del Cuerpo Jurídico de la Armada. En 1988 logró la graduación de general consejero togado. Tenía diversas condecoraciones, entre ellas las Tres Cruces de la Orden del Mérito Naval; la Cruz, Placa y Gran Cruz de la Real y Marítima Orden de San Hermenegildo, y la Gran Cruz del Mérito Naval. A título póstumo, la Gran Cruz de la Real Orden de San Raimundo de Peñafort. Desde 2003, se otorga el premio José Francisco de Querol y Lombardero.
Véase también Armando Medina Sánchez , Jesús Escudero García y Jesús Sánchez Martínez.
El 30 de octubre de 2000, Jesús Sánchez Martínez conducía por las calles de Madrid el autobús de la línea 53 de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). A las 9:10 horas, en el cruce de la calle Torrelaguna y la avenida de Badajoz, la explosión de un coche-bomba, activado a distancia por un etarra, le hirió gravemente y murió ocho días después en el hospital madrileño de Ramón y Cajal. En el atentado también murieron el magistrado militar José Francisco de Querol y Lombardero, su escolta, Jesús Escudero García, y su chófer, Armando Medina Sánchez. Además, decenas de transeúntes fueron heridos.
Jesús Sánchez Martínez, de 35 años, era natural de Villamayor de Santiago (Cuenca), estaba casado y no tenía hijos. Vivía con su esposa en Rivas Vaciamadrid. El día de su fallecimiento fue nombrado hijo adoptivo de la localidad y pusieron a una calle su nombre. Los 1.700 autobuses de la EMT que circularon por las calles de Madrid colgaron crespones negros en sus retrovisores.
Relato completo del atentado en José Francisco de Querol y Lombardero.
Véase también Armando Medina Sánchez y Jesús Escudero García.
Ernest Lluch Martín llegó al garaje del edificio de su casa, en la avenida de Chile de Barcelona, tras dar clase de Economía en la Universidad Central de la ciudad. Cuando bajó del coche, el etarra José Ignacio Krutxaga le disparó dos veces. Murió en el acto. Era el 21 de noviembre de 2000.
Ernest, de 63 años, natural de Vilassar de Mar (Barcelona), tenía novia y tres hijas. Sus pasiones eran la universidad, la política, los medios de comunicación, la música y el fútbol. Consiguió el grado de doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Central de Barcelona. En 1966 fue expulsado por apoyar al Sindicato Democrático de Estudiantes. En 1986 obtuvo la cátedra de Historia de las Doctrinas Económicas en la Universidad de Barcelona. También fue rector de la Universidad Menéndez Pelayo. Desde 1995 era docente en la capital catalana.
En los años sesenta participó en iniciativas que lucharon contra el régimen franquista. Siendo un joven estudiante se convirtió en el representante de los alumnos de la Facultad de Económicas. En las elecciones generales de junio de 1977 fue elegido diputado por Gerona como candidato de la coalición Socialistas de Cataluña. Felipe González contó con Ernest Lluch para ocupar la cartera ministerial de Sanidad y Consumo en su primer Ejecutivo (1982-1986).
Colaboraba en diarios, como La Vanguardia, El Diario Vasco y El Correo, y en la cadena SER. En 2002 se constituyó la Fundación Ernest Lluch.
Dos días después de su asesinato, alrededor de un millón de personas se manifestó por las calles de Barcelona.
Los etarras José Ignacio Krutxaga Elezcano, Lierni Armendaritz y Fernando García Jodrá fueron condenados por el asesinato a 33 años de prisión. Además, debían indemnizar a los herederos de Ernest.
El etarra Fernando García Jodrá, ayudado por Lierni Armendaritz, colocó una bomba bajo el asiento del conductor de la furgoneta de Francisco Cano Consuegra, de 45 años. Sobre las 10:50 horas, cuando el edil del Partido Popular iba por las calles de Tarrasa en su furgoneta, la bomba explotó, matándole en el acto. Condujo su coche durante tres horas antes de que estallara.
Francisco Cano Consuegra era de La Carolina (Jaén). Desde 2001, la calle de La Carolina donde nació y se crió, lleva su nombre. Estaba casado y tenía dos hijas. Era fontanero y regentaba un negocio relacionado con esa profesión en Tarrasa. Fue directivo de los clubes deportivos Egara y Maurina. Cuando murió estaba vinculado a la agrupación Amics del Terrassa.
A las 7:50 horas del 20 de diciembre de 2000, el agente de la Guardia Urbana de Barcelona Juan Miguel Gervilla Valladolid regulaba el tráfico en la confluencia de la calle Numancia con la avenida Diagonal. Aquel día ayudó a dos hombres, que resultaron ser dos etarras, empujando un vehículo que obstaculizaba el tráfico. El automóvil se bloqueó al no tener la llave puesta. Cuando Juan Miguel se percató de la situación, el terrorista Fernando García Jodrá intentó sacar una pistola. Forcejearon y cayeron al suelo. El otro etarra disparó a Juan Miguel. Pretendían matar al periodista Luis del Olmo. Era la sexta vez que el comando Barcelona lo intentaba.
Juan Miguel, de 39 años, nació en Nuremberg (Alemania). Vivía junto a su esposa y dos hijos en Esplugues de Llobregat (Barcelona), donde había residido gran parte de su vida. Era agente de la Guardia Urbana de Barcelona desde 1986 y durante ocho años se había encargado de regular el tráfico en Esplugues de Llobregat. Estaba adscrito al distrito barcelonés de Les Corts desde 1994. Se le impuso la Medalla de Honor al sufrimiento en la categoría de oro.
En Barcelona se convocó una manifestación para el día posterior a su asesinato con el lema: “Catalunya per la llibertat. ETA no”. Acudieron unas 150.000 personas. En homenaje y memoria de la víctima de ETA, el Ayuntamiento de Fuenlabrada instauró una Carrera Policial que adoptó el nombre de Juan Miguel Gervilla y que se celebra anualmente con motivo del Día de la Policía Local.
Los terroristas Krutxaga Elezcano y García Jodrá fueron condenados a sendas penas de 54 años de prisión. Además, debían indemnizar conjuntamente a los herederos de Juan Miguel.