El 22 de febrero de 2000, Fernando Buesa Blanco caminaba de su casa a la oficina con su escolta Jorge Díez Elorza, cuando estalló un coche-bomba que les mató e hirió a varios viandantes en una zona universitaria de Vitoria. Eran las 16:30 horas.
Bilbaíno y abogado de profesión, Fernando, de 53 años, estaba casado y tenía tres hijos. De 1990 a 1994 fue vicelehendakari del Gobierno autónomo vasco. Llevaba recibiendo amenazas desde hacía tiempo.
Después de su asesinato, se creó la Fundación Fernando Buesa en su memoria. Escribieron el libro-homenaje Fernando Buesa Blanco, una mirada abierta sobre la política vasca (Fundación Fernando Buesa Blanco, 2002).
Los etarras Asier Carrera y Luis Mariñelarena fueron condenados a 100 años y 9 meses de cárcel y Diego Ugarte a 100 años y 3 meses de prisión. Además, debían indemnizar económicamente a los familiares de Fernando y Jorge.
Véase también Jorge Díez Elorza.