José Antonio Julián, de 43 años, natural de la localidad de Alarba (Zaragoza), iba a cerrar uno de los locales nocturnos que gestionaba en Vitoria. Al llegar a la puerta del local, en la carretera de Pamplona, le dispararon varios miembros de ETA cuando iba a salir del coche.
Algunos clientes se lo encontraron con cinco impactos de bala en el torso. Horas después, ETA asumió la autoría del atentado llamando al diario Egin, acusando a José Antonio de ser militante de Fuerza Nueva y de colaborar con la Policía.
Los miembros del comando Tontorramendi de ETA, Agustín Muiños Díaz y Jesús María Ormaechea Antepara fueron condenados a una pena de 29 años de prisión cada uno.