El Magistrado del Tribunal Supremo Rafael Martínez Emperador, de 74 años, nació en Madrid, estaba casado y tenía tres hijos. A diferencia de otros jueces, no llevaba escolta.
El 10 de febrero de 1997, en torno a las 14:30 horas, Rafael fue a su casa para recoger unos documentos antes de dirigirse hacia el aeropuerto de Barajas con destino a Barcelona, donde iba a impartir una conferencia. Fue asesinado de un tiro en la nuca en la puerta de su casa. El día del atentado se cumplían nueve años desde su nombramiento como Magistrado para la Sala 4 del Tribunal Supremo. Tuvo un emotivo funeral en el Salón de Pasos Perdidos del Tribunal Supremo.
El etarra Javier Abaunza Martínez fue imputado por el asesinato del magistrado Rafael Martínez Emperador y extraditado el 12 de septiembre de 2007 para ser juzgado por este crimen.