Aníbal Alfonso Izquierdo Emperador, de 48 años, estaba casado y tenía un hijo. Murió junto a sus compañeros BenicioAlonso Gómez y Ramón Iturriondo García por la explosión de la bomba que el comando José Martí colocó en la sede del Banco de Vizcaya. Era empleado de otra sucursal pero el 5 de febrero de 1983 acudió a la sede central para realizar unas gestiones. Poco después del atentado, ETA difundió un comunicado a través de Egin para aliviar el rechazo que los asesinatos provocaron en la sociedad vasca. La banda terrorista definió el acto como un “lamentable suceso”, y su comunicado era una muestra de “autocrítica pública”. La mayoría de los partidos calificaron la declaración terrorista como una “cínica” argucia.
Relato completo del atentado en BenicioAlonso Gómez.
Véase también Ramón Iturriondo García.