El concejal del Partido Popular (PP), Manuel Francisco Zamarreño Villoria, de 42 años, casado y con dos hijos, murió el 25 de mayo de 1998 al estallar una bomba colocada por ETA en una motocicleta que fue accionada a distancia cuando volvía a su casa. Se dirigía a comprar el pan.
Zamarreño Villoria había sucedido en el ayuntamiento a su compañero José Luis Caso Cortines, asesinado en diciembre de 1997. Ambos fueron compañeros de trabajo durante más de veinte años en los Astilleros Luzuriaga. Francisco se afilió al Partido Popular con Caso en 1995.
Manuel era calderero en paro cuando asumió la Concejalía. Sufrió amenazas, quemaron su coche, Herri Batasuna (HB) presentó una querella contra él y se vio sometido a una campaña de difamación y pintadas. A pesar de las amenazas, Zamarreño decía: “Yo lo tengo claro, aquí he nacido y aquí me quedo”.