Cecilio Gallego Alaminos, de 57 años y natural de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), estaba casado y tenia cuatro hijos. Vivía en Torrevieja desde hacía más de 30 años y había sido empleado de Telefónica hasta su jubilación. El 4 de agosto de 2002 fue asesinado junto a la hija de un guardia civil, Silvia Martínez Santiago, de 6 años, mientras esperaban en una parada de autobús. El atentado perpetrado por ETA con un coche-bomba tuvo lugar en la calle Azorín de Santa Pola (Alicante), y causó también heridas de diversa consideración a otras 34 personas. El explosivo fue colocado estratégicamente frente a un cuartel de la Guardia Civil y junto a una glorieta muy concurrida. Tras el atentado, Gallego fue nombrado hijo adoptivo de Torrevieja a título póstumo. En 2007 fue homenajeado por el coro Cecilio Gallego de la Asociación de Amas de Casa, del que era director.
Véase también Silvia Martínez Santiago.