El salmantino Justo Oreja Pedraza, abogado y general de Brigada del Ejército de Tierra de 62 años, estaba casado y tenía cuatro hijos. Murió el 29 de julio de 2001 por un fallo multiorgánico provocado por las heridas sufridas en el atentado bomba que sufrió en la puerta de su casa, en la madrileña calle de López de Hoyos, el 28 de junio del mismo año. Oreja sufrió graves quemaduras que afectaron a la mitad de su cuerpo, presentaba traumatismo craneoencefálico y ocular, una fractura en la muñeca y una contusión pulmonar. En el atentado también fueron heridas 17 personas. A Oreja le concedieron la Gran Cruz del Mérito Militar a título póstumo.