El ecuatoriano Carlos Alonso Palante Sailema, de 35 años y soltero, era empleado de una fábrica de plásticos. Junto a su compatriota Diego Armando Estacio Sivisapa, murió por la explosión de una furgoneta-bomba estacionada en el módulo D del aparcamiento de la T4 de Barajas el 30 de diciembre de 2006. Pese a que ETA avisó de la presencia del explosivo, que detonó media hora antes de lo anunciado, Alonso y Estacio no se percataron de la orden de desalojo. Sus restos mortales fueron localizados el 6 y el 4 de enero respectivamente.
Tras la reconstrucción del aparcamiento, se levantaron un par de monolitos en recuerdo de ambos.
Véase también Diego Armando Estacio Sivisapa.