Emilio Domingo Tejedor tenía 50 años. Era natural de la localidad zamorana de Fresno de Sayago, donde había comprado un terreno para edificar una casa. Estaba casado y tenía un hijo de 23 años. Cumplía servicio en la Capitanía General de Madrid.
El 6 de febrero de 1992, un coche-bomba estacionado en la plaza de la Cruz Verde de Madrid estalló a las 8:35 horas al paso de un vehículo militar que se dirigía a la sede de la Capitanía General. Murieron los cinco ocupantes: el capitán de Infantería Emilio Domingo Tejedor Fuentes, el capitán de Artillería Ramón Carlos Navia Refojo, el capitán de Caballería Juan Antonio Núñez Sánchez, el funcionario de Correos y Telégrafos Antonio Ricote Castillo y el soldado Francisco Carrillo García.
Emilio fue enterrado en el cementerio de Fresno de Sayago en Zamora.
Para perpetrar el atentado, José Gabriel Zabala Erasun y Gonzalo Rodríguez Cordero, del comando “Manguis”, robaron un coche para llenarlo de explosivos en Zarautz y llevarlo a Madrid para entregárselo a miembros del comando Madrid.
Ignacio Echevarría Martín fue condenado a 457 años de prisión como autor directo y material del atentado, pena a la que se sumaron cinco años por el robo del coche utilizado en el atentado. José Gabriel Zabala Erasun y Gonzalo Rodríguez Cordero fueron sentenciados a penas de 462 años. Además, debían indemnizar de forma conjunta y solidaria a los herederos de cada uno de los cinco fallecidos y a los heridos. Hubo dos terroristas no identificados que fueron declarados autores directos y materiales junto a Echevarría Martín.
Véase también Francisco Carrillo García, Ramón Carlos Navia Refojo, Juan Antonio Núñez Sánchez y Antonio Ricote Castillo.