Antonio Ricote era funcionario civil de Correos y Telégrafos. Estaba casado y tenía dos hijos. Permanecía adscrito al Ministerio de Defensa y cuando murió estaba destinado en la Capitanía General de Madrid.
El 6 de febrero de 1992, miembros del comando Madrid de ETA hicieron estallar un coche-bomba en el cruce de la calle Segovia y la plaza de la Cruz Verde de Madrid, al paso de un vehículo militar en el que viajaban el funcionario de Correos y Telégrafos Antonio Ricote Castillo y cuatro militares que se dirigían a la sede de la Capitanía General. Murieron los cinco ocupantes del automóvil.
Antonio fue enterrado en el cementerio de Carabanchel (Madrid).
Relato completo del atentado en Emilio Domingo Tejedor Fuentes.
Véase también Francisco Carrillo García, Ramón Carlos Navia Refojo y Juan Antonio Núñez Sánchez.