Pedro Ángel Alcaraz Martos, de 17 años, natural Torredonjimeno (Jaén), fue una de las víctimas mortales del atentado con coche-bomba que el comando Argala detonó a distancia contra la casa-cuartel de Zaragoza, situada en la Avenida Cataluña, el 11 de diciembre de 1987. Rosa María Alcaraz, su hermana, y Juan José Barrera Anguita, su cuñado, que vivían con él en el cuartel, fueron gravemente heridos; mientras que las gemelas de ambos murieron por los escombros producidos tras la deflagración.
La explosión mató a 11 moradores de la Comandancia de la Guardia Civil, seis de ellos menores de edad, e hirió a 73 personas. En el acuartelamiento vivían alrededor de 40 familias de agentes del Instituto Armado y aproximadamente 180 personas.
Henri Parot fue condenado como autor del crimen a una pena total de 1.802 años de prisión. Los terroristas que le acompañaron en la ejecución del atentado, su hermano Jean Parot, Jacques Esnal y Frédéric Haramboure, fueron condenados a cadena perpetua. Francisco Múgica Garmendia, alias Pakito, y José María Arregui Erostarbe, Fiti, fueron condenados a 2.354 años. Además tuvieron que indemnizar enconómicamente a los herederos de las víctimas mortales, excepto Henri Parot, cuya pena económica fue asumida por el Estado al declarase insolvente.
Véase también José Ballarín Cazaña, Silvia Ballarín Gay, Esther Barrera Alcaraz, Miriam Barrera Alcaraz, Rocío Capilla Franco, Emilio Capilla Tocado, María del Carmen Fernández Muñoz, María Dolores Franco Muñoz, José Julián Pino Arriero y Silvia Pino Fernández.