Sobre las 7:40 horas de aquel 21 de septiembre de 2000, José Luis Ruiz Casado, de 42 años, salió de su casa, en la calle Bogatell de Sant Adriá de Besòs, cuando el etarra Fernando García Jodrá le pegó un tiro en la cara y le remató en el suelo.
José tenía mujer y dos hijos. Desde 1995 ejercía como concejal por el Partido Popular (PP) en Sant Adriá de Besòs. Además, era jefe de tráfico internacional terrestre en la Delegación en Barcelona para ABX Logistics.
La mañana del día siguiente del atentado, la parroquia de Sant Adriá Nord acogió una multitudinaria misa funeral. Mientras, por la tarde, miles de ciudadanos protestaron contra su asesinato bajo el lema: “Prou. Catalunya per la pau” (Basta ya. Cataluña por la paz).
Los terroristas José Ignacio Krutxaga Elezcano, Lierni Armendaritz y Fernando García Jodrá fueron condenados a penas de 34 años y 6 meses de prisión, cada uno. Además, debía pagar la correspondiente indemnización.