Ángel José Ramos Saavedra, de 47 años, era natural de La Coruña. Estaba casado y tenía dos hijos. A las 8:00 horas de aquel 30 de enero, Ángel José conducía un autobús ocupado por militares y docentes que se dirigían a la Academia General Militar de Zaragoza. Cuando pasaron por la plaza de César Augusto, el terrorista Henri Parot accionó una bomba instalada en una furgoneta que mató a Ángel José Ramos Saavedra y al comandante de Ingenieros del Ejército de Tierra Manuel Rivera Sánchez. También hirió a decenas de militares y civiles, además de provocar daños materiales.
Dos días después, unas 40.000 personas participaron en una manifestación en Zaragoza para mostrar su repulsa por el atentado terrorista.
Relato completo del atentado en Manuel Rivera Sánchez.
El comandante Manuel Rivera Sánchez, de 45 años, era natural de Viveros (Albacete). Estaba casado y tenía tres hijos. Ejercía como profesor en la Academia General Militar.
El día 30 de enero de 1987, poco después de las 8:00 horas, un etarra colocó una furgoneta bomba ante la iglesia de San Juan de los Panetes de Zaragoza. El objetivo era atentar contra un autobús que diariamente trasladaba personal docente y militar a la Academia General Militar.
El terrorista francés Henri Parot accionó la bomba a distancia. Fallecieron el comandante Manuel Rivera Sánchez y el conductor del autobús, el civil Ángel José Ramos Saavedra. Otros 27 militares y 15 viandantes resultaron heridos.
El etarra Parot fue condenado por el crimen y fue obligado a indemnizar a los herederos de Ángel Ramos, así como a la viuda de Manuel Rivera y a los heridos. Fue declarado insolvente, por lo que las indemnizaciones recayeron sobre el Estado. Los etarras Francisco Múgica Garmendia y José María Arregui Erostarbe fueron condenados a penas de 743 años de cárcel cada uno, como cooperadores, y a pagar una indemnización.
Véase también Ángel José Ramos Saavedra.
María Luisa, de 60 años, era natural de la localidad vizcaína de Dima. Su marido estaba enfermo y sus dos hijos estaban en paro. Su trabajo como limpiadora de oficinas era la única fuente de ingresos de la familia.
El 19 de febrero de 1987, la Cruz Roja de Bilbao recibió una llamada telefónica anónima de un portavoz de ETA militar. El comunicante informaba de que habían colocado un artefacto explosivo en el concesionario Renault de Muelle de Marzana, que haría explosión a las once de la noche. María Luisa Sánchez Ortega trabajaba como limpiadora cerca de la zona. A las 22:40 horas había acabado su jornada laboral y regresaba a casa, cuando la explosión la alcanzó de lleno. A causa de las heridas, tuvieron que amputarle las piernas, pero finalmente murió al día siguiente en el hospital de Basurto.
La cúpula de ETA continuaba su campaña contra los intereses franceses en España en protesta por la colaboración del gobierno galo en la lucha antiterrorista.
Antonio, natural de Ciudad Real, se había casado hacía tres meses con María Nieves Bajo. Entró en el Instituto Armado en 1981, como agente de la Benemérita. Estuvo cinco años en los Grupos Antiterroristas Rurales (GAR) en el País Vasco y en Logroño, y llevaba un año destinado en Barcelona.
El 27 de marzo de 1987, una furgoneta-bomba colocada por ETA fue detonada a distancia a las 13:20 horas en el puerto de Barcelona. El objetivo era una caseta del servicio de vigilancia de la Guardia Civil. La terrorista Josefa Mercedes Ernaga había estacionado el vehículo en ese lugar un día antes del atentado.
Como resultado de la explosión, fueron alcanzados cinco miembros de la Guardia Civil que se encontraban en el interior de la garita. El agente Antonio González Herrera murió en el hospital del Mar a consecuencia de un traumatismo craneal y otras 15 personas, entre ellas un niño, resultaron heridas. Además de Antonio fueron heridos cuatro agentes: Juan José Álvarez Pardo, José Estrada Rayero, Francisco Javier Laparra Pérez y Luis Lobato Ledesma.
En 1991 fueron condenados los etarras Domingo Troitiño Arranz y Josefa Mercedes Ernaga Esnoz, como autores del atentado, a penas de 30 años de reclusión mayor y a 20 años de reclusión menor por cada uno de los cinco delitos frustrados. En 2001 fue sentenciado Rafael Caride Simón a las mismas penas. Además, tuvieron que indemnizar económicamente a los herederos de Antonio y a los heridos por el atentado.
Juan Fructuoso Gómez, de 29 años, era técnico de ingeniería industrial. El 2 de abril sobre las 22:00 horas, Juan fue a visitar a su hermano Jesús. Antes se detuvo para hablar con su esposa desde una cabina telefónica en el cruce de la avenida Vizcaya y Josep Estivill de Barcelona. En ese momento un coche-bomba aparcado por ETA explotó al paso de una patrulla de la Guardia Civil.
Fructuoso murió en el acto y los agentes José Manuel Fernández Cubillo y Juan García Estévez, que viajaban en el coche oficial, fueron gravemente heridos. También resultaron heridos algunos transeúntes que se encontraban en la zona. Tres edificios y más de una decena de coches quedaron destrozados por la onda expansiva.
Cinco días después, ETA envió un comunicado a los medios vascos en el que lamentaba la muerte de Fructuoso.
Los etarras Domingo Troitiño Arranz y Josefina Mercedes Ernaga Esnoz fueron condenados a una pena de 168 años de cárcel y Rafael Caride Simón a 95 años de reclusión. Además, debían indemnizar económicamente a los herederos de Fructuoso y a los heridos por el atentado.
Félix Peña Mazagatos, de 55 años, era natural de la localidad vizcaína de Portugalete. Estaba soltero y trabajaba en la factoría de Astilleros Españoles en Sestao.
El 25 de abril de 1987, varios jóvenes proetarras tiraron cócteles molotov en la Casa del Pueblo de Portugalete. Félix estaba tomando un vino con un amigo y su ropa se incendió, lo que le provocó graves quemaduras y fue ingresado de gravedad en el hospital de Cruces de Barakaldo. Diez días después, Félix alcanzó una leve mejoría y le sometieron a un injerto de piel. Al finalizar, sus constantes eran estables pero falleció a las 14:45 horas. En el mismo atentado, murió la militante socialista María Teresa Torrano Francia. En abril de 2003 el Ayuntamiento de Portugalete rindió un homenaje a Félix y María Teresa. En una de las paredes de la Casa del Pueblo de Portugalete se puede ver una placa en recuerdo de los dos fallecidos.
Relato completo del atentado en María Teresa Torrano Francia.
María Teresa Torrano Francia, de 37 años, estaba casada y era madre de dos hijos. Murió como consecuencia de las heridas causadas por el ataque del grupo proetarra Mendeku que prendió fuego a la Casa del Pueblo del Partido Socialista de Euskadi en Portugalete. En el atentado falleció también Félix Peña Mazagatos.
La militante socialista fue ingresada en el hospital de Cruces en Barakaldo con quemaduras de tercer grado en el 50 % del cuerpo, incluyendo cabeza, cara, cuello y extremidades superiores. Murió tres días después del atentado de una parada cardiorrespiratoria. Tras su muerte, su familia creó la Fundación Maite Torrano con el objetivo de preservar la memoria de la víctima e impulsar las libertades en el País Vasco.
El marido de María Teresa, Jesús Ramos, secretario de la agrupación socialista de Portugalete, intentó apagar con un extintor el fuego de las ropas de su mujer y también resultó herido. Otras ocho personas fueron heridas en el atentado. Jesús y cuatro de ellos tuvieron que ser intervenidos quirúrgicamente.
Fueron condenados José Antonio Basterra Urrutia, Carlos Ciriano Lázaro, Miguel Ángel Guerra Falcón, José Andrés Uribarrena Ochoa, José Manuel Vázquez Centeno y Jesús López Santa Coloma. Un séptimo participante fue absuelto por su minoría de edad.
Véase también Félix Peña Mazagatos.
Carmen Pascual Carrillo era viuda y tenía 79 años. Vivía con su hija María de los Ángeles Ibáñez muy cerca del lugar donde falleció.
El 17 de mayo de 1987, sobre las 5:25 horas, Carmen Pascual regresaba en coche a su casa junto a unos familiares, después de celebrar las bodas de plata de un sobrino. En el trayecto se paró en un semáforo en rojo, muy cerca de la Dirección General de la Guardia Civil de Madrid. En ese momento, explotó un coche-bomba que la mató en el acto. En el coche viajaban también su hija, su sobrino, Luis María Villarroso Bassadone, y María del Carmen Fernández Fernández, esposa de Luis, que fueron gravemente heridos junto a dos transeúntes, Florencio Arce Pardo y Carlos Marcos Sáez.
Ese mismo día, el comando Argala de ETA, liderado por Henri Parot, hizo explotar otros dos coches-bomba en Madrid: uno junto al Cuartel General del Aire, en la plaza de la Moncloa, y otro junto al Cuartel General de la Armada, en la plaza de Cibeles, sin causar víctimas mortales.
El etarra Henri Parot fue condenado a una pena de 121 años de cárcel; Francisco Múgica Garmendia a 27 años de reclusión mayor y a 18 años de prisión menor y Santiago Arrospide Sarasola, apodado Santi Potros, a 27 años de reclusión mayor y a 18 años de prisión menor. Además, tuvieron que indemnizar económicamente a los herederos de Carmen Pascual Carrillo y a los heridos por el atentado.
Milagros Amez Franco, de 43 años, natural de Laguna Dalga (León), fue una de las víctimas mortales del atentado de Hipercor de Barcelona. Estaba casada con Rafael Güell y tenía dos hijos de 17 y 12 años. Trabajaba en una tienda de plantas medicinales propiedad de su marido.
El 19 de junio de 1987, los terroristas Domingo Troitiño, Josefa Mercedes Ernaga Esnoz y Rafael Caride Simón pusieron un coche-bomba en el centro comercial Hipercor de Barcelona, en la avenida Meridiana. Según recoge la sentencia 49/1989 de la sección 1ª de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, habían recibido órdenes para realizar diversos ataques contra empresas de capital francés o mixto hispano-francés. Los etarras creyeron que Hipercor era una firma francesa y llegaron a la conclusión de que atentar allí sería fácil, porque sólo tendrían que abandonar un vehículo cargado de explosivos en un edificio civil que carecía de protección o control de seguridad. Su intención era causar los mayores daños posibles y estimaron que era mejor que la explosión se llevase a cabo durante el día, en pleno horario comercial.
Sobre las 15:00 horas, el etarra Troitiño llamó a la Guardia Urbana de Barcelona, al Hipercor y al diario Avui, identificándose e informando de la localización y la hora en la que explotaría la bomba. Los cuerpos de seguridad no encontraron el artefacto, por lo que no se dieron órdenes de desalojar el edificio, creyendo que se trataba de una falsa alarma.
La bomba estalló a las 16:08 horas en el segundo sótano del Hipercor. Estaba compuesta por 27 kilos de amonal y 200 litros de líquidos incendiarios, pegamento y escamas de jabón. Murieron 21 personas y resultaron heridas otras 46. La explosión fue devastadora, tal y como recoge la sentencia 49/1989 de la sección 1ª de la Audiencia Nacional: “una bola de fuego abrasó a las personas que encontró a su paso, a la vez que produjo una ingente cantidad de gases tóxicos que ocasionó la asfixia de las personas que se encontraban en su radio de acción. Varias personas resultaron atrozmente quemadas y mutiladas, sin posibilidad alguna de escapar ante la oscuridad producida por el humo negro y los materiales incendiarios adheridos a su cuerpo, puesto que la composición del explosivo hizo que los productos incendiarios se adhirieran a los cuerpos, sin posibilidad alguna de desprenderse de ellos ni apagarlos, ya que su autocombustión se ocasionó sin necesidad de utilizar el oxígeno ambiente”.
Troitiño y Ernaga fueron condenados a 30 años de reclusión mayor por cada uno de los asesinatos. Dichas penas sumaban más de 1.600 años para cada uno de los dos etarras. También fueron condenados los etarras Santiago Arróspide y Caride a 790 años de cárcel cada uno. Asimismo se condenó a los terroristas a hacer frente tanto a las indemnizaciones reconocidas para los herederos legales de los asesinados y heridos como a las de los estragos materiales ocasionados. La cifra total superaba los 1.000 millones de pesetas.
En julio de 1997, la sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo (TS) estableció “la responsabilidad de la Administración del Estado en el resultado final por la pasividad o conducta omisiva de las Fuerzas de Seguridad y Policía en estos hechos”. Así, el TS condenó finalmente al Estado como responsable civil subsidiario por no desalojar el edificio y a pagar el 50% de las indemnizaciones.
Véase también Sonia Cabrerizo Mármol, Susana Cabrerizo Mármol, Felipe Caparrós Ubierna, María Teresa Daza Cecilia, María Paz Diéguez Fernández, María Emilia Eyre Diéguez, Mercedes Manzanares Servitjá, María del Carmen Mármol Cubillo, Matilde Martínez Domínguez, Rafael Morales Ocaña, Mercedes Moreno Moreno, Consuelo Ortega Pérez, Luisa Ramírez Calanda, Luis Enrique Saltó Viñuales, Bárbara Serret Cervantes, José Valero Sánchez, María Rosa Valldellou Mestre, Xavier Valls Bauzá, Jordi Vicente Manzanares y Silvia Vicente Manzanares.
El 19 de junio, Sonia Cabrerizo Mármol, de 16 años, fue a comprar al Hipercor de Barcelona con su madre, María del Carmen Mármol Cubillo, y su hermana, Susana Cabrerizo Mármol, antes de irse a pasar el fin de semana al campo. Tras las compras bajaron al aparcamiento y se metieron en el coche para abandonar el recinto, cuando la onda expansiva de un coche-bomba colocado por ETA les alcanzó de lleno. Su madre y su hermana murieron en el acto y ella poco después, mientras era trasladada en ambulancia al centro médico.
En el atentado murieron 21 personas y otras 46 resultaron heridas.
Relato completo del atentado en Milagros Amez Franco.
Véase también Susana Cabrerizo Mármol, Felipe Caparrós Ubierna, María Teresa Daza Cecilia, María Paz Diéguez Fernández, María Emilia Eyre Diéguez, Mercedes Manzanares Servitjá, María del Carmen Mármol Cubillo, Matilde Martínez Domínguez, Rafael Morales Ocaña, Mercedes Moreno Moreno, Consuelo Ortega Pérez, Luisa Ramírez Calanda, Luis Enrique Saltó Viñuales, Bárbara Serret Cervantes, José Valero Sánchez, María Rosa Valldellou Mestre, Xavier Valls Bauzá, Jordi Vicente Manzanares y Silvia Vicente Manzanares.
El 19 de junio de 1987, Susana Cabrerizo Mármol, de 13 años, había ido a comprar con su madre, María del Carmen Mármol Cubillo, y su hermana mayor, Sonia Cabrerizo Mármol. Estaba en el aparcamiento del Hipercor de Barcelona donde varios terroristas de ETA colocaron un coche-bomba con veintisiete kilos de amonal y doscientos litros de líquidos incendiarios, pegamento y escamas de jabón.
En el atentado murieron 21 personas y otras 46 fueron heridas.
Véase el relato completo del atentado en Milagros Amez Franco.
Véase también Sonia Cabrerizo Mármol, Felipe Caparrós Ubierna, María Teresa Daza Cecilia, María Paz Diéguez Fernández, María Emilia Eyre Diéguez, Mercedes Manzanares Servitjá, María del Carmen Mármol Cubillo, Matilde Martínez Domínguez, Rafael Morales Ocaña, Mercedes Moreno Moreno, Consuelo Ortega Pérez, Luisa Ramírez Calanda, Luis Enrique Saltó Viñuales, Bárbara Serret Cervantes, José Valero Sánchez, María Rosa Valldellou Mestre, Xavier Valls Bauzá, Jordi Vicente Manzanares y Silvia Vicente Manzanares.
Felipe Caparrós Ubierna, de 44 años, estaba casado con Ángeles Alemán Sánchez y trabajaba en C.A.P. Internacional, S. A., de Seguros. Falleció dos días después de que la organización terrorista ETA hiciera estallar un coche-bomba en el aparcamiento del centro comercial Hipercor de Barcelona el 19 de junio de 1987.
En el atentado murieron 21 personas y otras 46 resultaron heridas.
Relato completo del atentado en Milagros Amez Franco.
Véase también Sonia Cabrerizo Mármol, Susana Cabrerizo Mármol, María Teresa Daza Cecilia, María Paz Diéguez Fernández, María Emilia Eyre Diéguez, Mercedes Manzanares Servitjá, María del Carmen Mármol Cubillo, Matilde Martínez Domínguez, Rafael Morales Ocaña, Mercedes Moreno Moreno, Consuelo Ortega Pérez, Luisa Ramírez Calanda, Luis Enrique Saltó Viñuales, Bárbara Serret Cervantes, José Valero Sánchez, María Rosa Valldellou Mestre, Xavier Valls Bauzá, Jordi Vicente Manzanaresy Silvia Vicente Manzanares.
María Teresa Daza Cecilia estaba embarazada cuando murió junto a su marido, Rafael Morales Ocaña, en el atentado que perpetró la banda terrorista ETA tras detonar un coche-bomba en el aparcamiento del centro comercial Hipercor de Barcelona el 19 de junio de 1987. Tenían un hijo de 7 años, Jordi Morales Daza. Rafael trabajaba en la Diputación de Barcelona y vivía en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona).
Tres días después del atentado, entre trescientas mil y quinientas mil personas asistieron a la manifestación que se celebró en Barcelona por el atentado realizado por ETA en Hipercor. El 25 de junio se celebró el funeral oficial por las víctimas en la catedral de Barcelona, al que asistieron unas ocho mil personas.
En el atentado murieron 21 personas y otras 46 fueron heridas.
Relato completo del atentado en Milagros Amez Franco.
Véase también Sonia Cabrerizo Mármol, Susana Cabrerizo Mármol, Felipe Caparrós Ubierna, María Paz Diéguez Fernández, María Emilia Eyre Diéguez, Mercedes Manzanares Servitjá, María del Carmen Mármol Cubillo, Matilde Martínez Domínguez, Rafael Morales Ocaña, Mercedes Moreno Moreno, Consuelo Ortega Pérez, Luisa Ramírez Calanda, Luis Enrique Saltó Viñuales, Bárbara Serret Cervantes, José Valero Sánchez, María Rosa Valldellou Mestre, Xavier Valls Bauzá, Jordi Vicente Manzanares y Silvia Vicente Manzanares.
María Paz Diéguez Fernández, de 57 años, natural de San Martiño-O Bolo (Orense), estaba casada con Albino Fernández Cueto y tenía dos hijos.
María Paz murió mes y medio después de la explosión de un coche-bomba que el comando de Barcelona de ETA colocó en el aparcamiento del Hipercor de Barcelona el 19 de junio de 1987. Falleció en el hospital Valle de Hebrón debido a una infección generalizada provocada por las quemaduras sufridas en el el 80% de su cuerpo.
En el atentado murieron 21 personas y otras 46 resultaron heridas.
Véase el relato completo del atentado en Milagros Amez Franco.
Véase también Sonia Cabrerizo Mármol, Susana Cabrerizo Mármol, Felipe Caparrós Ubierna, María Teresa Daza Cecilia, María Emilia Eyre Diéguez, Mercedes Manzanares Servitjá, María del Carmen Mármol Cubillo, Matilde Martínez Domínguez, Rafael Morales Ocaña, Mercedes Moreno Moreno, Consuelo Ortega Pérez, Luisa Ramírez Calanda, Luis Enrique Saltó Viñuales, Bárbara Serret Cervantes, José Valero Sánchez, María Rosa Valldellou Mestre, Xavier Valls Bauzá, Jordi Vicente Manzanares y Silvia Vicente Manzanares.
María Emilia Eyre, de 44 años, era natural de Chantada (Lugo) y vivía en Barcelona desde pequeña. El 19 de junio de 1987, estaba comprando en el centro comercial Hipercor de Barcelona con su familia, cuando explotó un coche-bomba colocado por ETA en el aparcamiento de los grandes almacenes.
Su marido, Rodrigo Galicia Álvarez, fue herido en el atentado pero se recuperó rápido. Uno de sus hijos les acompañaba, pero poco antes de que estallara la bomba salió de los grandes almacenes y decidió esperarles en un bar cercano.
En el atentado murieron 21 personas y otras 46 resultaron heridas.
Relato completo del atentado en Milagros Amez Franco.
Véase también Sonia Cabrerizo Mármol, Susana Cabrerizo Mármol, Felipe Caparrós Ubierna, María Teresa Daza Cecilia, María Paz Diéguez Fernández, Mercedes Manzanares Servitjá, María del Carmen Mármol Cubillo, Matilde Martínez Domínguez, Rafael Morales Ocaña, Mercedes Moreno Moreno, Consuelo Ortega Pérez, Luisa Ramírez Calanda, Luis Enrique Saltó Viñuales, Bárbara Serret Cervantes, José Valero Sánchez, María Rosa Valldellou Mestre, Xavier Valls Bauzá, Jordi Vicente Manzanares y Silvia Vicente Manzanares.
El 19 de junio de 1987, Mercedes Manzanares Servitjá, de 30 años y soltera, iba acompañada de sus sobrinos Silvia Vicente Manzanares. y Jordi Vicente Manzanares, de 13 y 9 años. Los tres estaban en el aparcamiento subterráneo del centro comercial Hipercor de Barcelona e iban a volver a casa después de hacer las compras, cuando la banda terrorista ETA detonó un coche-bomba dentro del aparcamiento.
Los dos niños estaban en los asientos traseros y Mercedes en el delantero. Mercedes murió en el acto y sus sobrinos murieron intoxicados por el humo.
En el atentado murieron 21 personas y otras 46 fueron heridas.
Relato completo del atentado en Milagros Amez Franco.
Véase también Sonia Cabrerizo Mármol, Susana Cabrerizo Mármol, Felipe Caparrós Ubierna, María Teresa Daza Cecilia, María Paz Diéguez Fernández, María Emilia Eyre Diéguez, María del Carmen Mármol Cubillo, Matilde Martínez Domínguez, Rafael Morales Ocaña, Mercedes Moreno Moreno, Consuelo Ortega Pérez, Luisa Ramírez Calanda, Luis Enrique Saltó Viñuales, Bárbara Serret Cervantes, José Valero Sánchez, María Rosa Valldellou Mestre, Xavier Valls Bauzá, Jordi Vicente Manzanares y Silvia Vicente Manzanares.
María del Carmen Mármol Cubillo, de 36 años, estaba junto a sus dos hijas, Sonia y Susana Cabrerizo Mármol, en el aparcamiento del Hipercor de Barcelona. Después de realizar unas compras iban a regresar a casa, cuando ETA detonó, a veinte metros de su vehículo, un coche-bomba en el aparcamiento subterráneo que acabó con sus vidas el 19 de junio de 1987. Murieron por asfixia. En el atentado fallecieron 21 personas y otras 46 resultaron heridas.
Era propietaria junto a su marido, álvaro Cabrerizo, de diversos negocios, entre ellos varios videoclubes y un restaurante. Tras el atentado, su marido tuvo que abandonar Barcelona porque comenzó a recibir llamadas en las que le amenazaban con que le sucedería lo mismo que a su familia.
Véase el relato completo del atentado en Milagros Amez Franco.
Véase también Sonia Cabrerizo Mármol, Susana Cabrerizo Mármol, Felipe Caparrós Ubierna, María Teresa Daza Cecilia, María Paz Diéguez Fernández, María Emilia Eyre Diéguez, Mercedes Manzanares Servitjá, Matilde Martínez Domínguez, Rafael Morales Ocaña, Mercedes Moreno Moreno, Consuelo Ortega Pérez, Luisa Ramírez Calanda, Luis Enrique Saltó Viñuales, Bárbara Serret Cervantes, José Valero Sánchez, María Rosa Valldellou Mestre, Xavier Valls Bauzá, Jordi Vicente Manzanares y Silvia Vicente Manzanares.
Matilde, de 35 años, era natural de O Nocedo, en el municipio de Quiroga (Lugo) y estaba soltera. Estudiaba en una academia de Barcelona para conseguir el título de ingeniero-delineante. Fue una de las promotoras del fútbol femenino en Cataluña, donde había comenzado su carrera deportiva en el equipo femenino de la Gramanet en 1971 y jugaba en el medio campo con el F. F. Cataluña, del que era capitana.
El 19 de junio de 1987, Matilde fue al Hipercor de la avenida barcelonesa de la Meridiana a comprar ropa, cuando explotó un coche-bomba colocado por ETA en el aparcamiento subterráneo del centro comercial. En el atentado murieron 21 personas y otras 46 resultaron heridas.
Véase el relato completo del atentado en Milagros Amez Franco.
Véase también Sonia Cabrerizo Mármol, Susana Cabrerizo Mármol, Felipe Caparrós Ubierna, María Teresa Daza Cecilia, María Paz Diéguez Fernández, María Emilia Eyre Diéguez, Mercedes Manzanares Servitjá, María del Carmen Mármol Cubillo, Rafael Morales Ocaña, Mercedes Moreno Moreno, Consuelo Ortega Pérez, Luisa Ramírez Calanda, Luis Enrique Saltó Viñuales, Bárbara Serret Cervantes, José Valero Sánchez, María Rosa Valldellou Mestre, Xavier Valls Bauzá, Jordi Vicente Manzanares y Silvia Vicente Manzanares.
Rafael Morales Ocaña, de 33 años, estaba con su esposa, María Teresa Daza Cecilia, en el Hipercor de la avenida barcelonesa de la Meridiana, cuando fue asesinado por la organización terrorista ETA tras la explosión de un coche bomba, colocado en el aparcamiento subterráneo de los grandes almacenes el 19 de junio de 1987. Tenían un hijo de 7 años y vivían en la localidad barcelonesa de Santa Coloma de Gramanet.
El periódico El País publicó que Rafael Morales había sido juzgado en consejo de guerra por los enfrentamientos del vecindario colomense con la Guardia Civil en 1972, para exigir la construcción de un ambulatorio para la ciudad. Por ese motivo y por su activismo en movimientos sociales, Rafael era muy popular en Barcelona.
Véase el relato completo del atentado en Milagros Amez Franco.
Véase también Sonia Cabrerizo Mármol, Susana Cabrerizo Mármol, Felipe Caparrós Ubierna, María Teresa Daza Cecilia, María Paz Diéguez Fernández, María Emilia Eyre Diéguez, Mercedes Manzanares Servitjá, María del Carmen Mármol Cubillo, Matilde Martínez Domínguez, Mercedes Moreno Moreno, Consuelo Ortega Pérez, Luisa Ramírez Calanda, Luis Enrique Saltó Viñuales, Bárbara Serret Cervantes, José Valero Sánchez, María Rosa Valldellou Mestre, Xavier Valls Bauzá, Jordi Vicente Manzanares y Silvia Vicente Manzanares..
Mercedes Moreno Moreno, catalana de 36 años, vivía en el barrio de Sant Andreu (Barcelona) y solía hacer la compra en el Hipercor.
Falleció a causa de una insuficiencia respiratoria en la residencia sanitaria Valle de Hebrón cuatro días después de que ETA hiciera explosionar un coche-bomba en el aparcamiento subterráneo del centro comercial Hipercor de Barcelona el 19 de junio de 1987. Mercedes había sufrido quemaduras en el 80% de su cuerpo. Estaba casada con José Meliá Pérez, con el que tenía un hijo de 10 años.
En el atentado murieron 21 personas y otras 46 resultaron heridas.
Véase el relato completo del atentado en Milagros Amez Franco.
Véase también Sonia Cabrerizo Mármol, Susana Cabrerizo Mármol, Felipe Caparrós Ubierna, María Teresa Daza Cecilia, María Paz Diéguez Fernández, María Emilia Eyre Diéguez, Mercedes Manzanares Servitjá, María del Carmen Mármol Cubillo, Matilde Martínez Domínguez, Rafael Morales Ocaña, Consuelo Ortega Pérez, Luisa Ramírez Calanda, Luis Enrique Saltó Viñuales, Bárbara Serret Cervantes, José Valero Sánchez, María Rosa Valldellou Mestre, Xavier Valls Bauzá, Jordi Vicente Manzanares y Silvia Vicente Manzanares.
El 19 de junio de 1987, Consuelo Ortega Pérez, de 67 años, fue trasladada a la residencia sanitaria Valle de Hebrón, donde murió dos días después de ser gravemente herida por la explosión de un coche-bomba que ETA colocó en el aparcamiento subterráneo del centro comercial Hipercor de Barcelona, donde estaba con su hermana, que fue gravemente herida. El 80% de su cuerpo había sufrido quemaduras y falleció el 21 de junio.
En el atentado murieron 21 personas y otras 46 resultaron heridas.
Véase el relato completo del atentado en Milagros Amez Franco.
Véase también Sonia Cabrerizo Mármol, Susana Cabrerizo Mármol, Felipe Caparrós Ubierna, María Teresa Daza Cecilia, María Paz Diéguez Fernández, María Emilia Eyre Diéguez, Mercedes Manzanares Servitjá, María del Carmen Mármol Cubillo, Matilde Martínez Domínguez, Rafael Morales Ocaña, Mercedes Moreno Moreno, Luisa Ramírez Calanda, Luis Enrique Saltó Viñuales, Bárbara Serret Cervantes, José Valero Sánchez, María Rosa Valldellou Mestre, Xavier Valls Bauzá, Jordi Vicente Manzanares y Silvia Vicente Manzanares.
Luisa Ramírez Calanda, de 41 años, estaba casada con Ricardo Labad Muñoz y tenía dos hijos cuando la banda criminal ETA la asesinó en el centro comercial Hipercor de Barcelona, en la avenida Meridiana, tras detonar un coche-bomba en el aparcamiento subterráneo de los grandes almacenes el 19 de junio de 1987.
En el atentado murieron 21 personas y otras 46 resultaron heridas.
Véase el relato completo del atentado en Milagros Amez Franco.
Véase también Sonia Cabrerizo Mármol, Susana Cabrerizo Mármol, Felipe Caparrós Ubierna, María Teresa Daza Cecilia, María Paz Diéguez Fernández, María Emilia Eyre Diéguez, Mercedes Manzanares Servitjá, María del Carmen Mármol Cubillo, Matilde Martínez Domínguez, Rafael Morales Ocaña, Mercedes Moreno Moreno, Consuelo Ortega Pérez, Luis Enrique Saltó Viñuales, Bárbara Serret Cervantes, José Valero Sánchez, María Rosa Valldellou Mestre, Xavier Valls Bauzá, Jordi Vicente Manzanares y Silvia Vicente Manzanares..
Luis Enrique Saltó Viñueles, de 22 años, trabajaba como rotulista decorador en los grandes almacenes Hipercor de Barcelona, en los que la organización terrorista ETA hizo estallar un coche-bomba, en el aparcamiento subterráneo el 19 de junio de 1987.
En el atentado murieron 21 personas y otras 46 resultaron heridas.
Véase el relato completo del atentado en Milagros Amez Franco.
Véase también Sonia Cabrerizo Mármol, Susana Cabrerizo Mármol, Felipe Caparrós Ubierna, María Teresa Daza Cecilia, María Paz Diéguez Fernández, María Emilia Eyre Diéguez, Mercedes Manzanares Servitjá, María del Carmen Mármol Cubillo, Matilde Martínez Domínguez, Rafael Morales Ocaña, Mercedes Moreno Moreno, Consuelo Ortega Pérez, Luisa Ramírez Calanda, Bárbara Serret Cervantes, José Valero Sánchez, María Rosa Valldellou Mestre, Xavier Valls Bauzá, Jordi Vicente Manzanares y Silvia Vicente Manzanares..
Bárbara Serret Cervantes, de 32 años y casada con José Asensio Renedo, falleció el día 16 de julio en la unidad de quemados del hospital Valle de Hebrón a consecuencia de las graves quemaduras provocadas por el atentado terrorista de ETA en el Hipercor de Barcelona el 19 de junio de 1987.
En el atentado murieron 21 personas y otras 46 resultaron heridas.
Véase el relato completo del atentado en Milagros Amez Franco.
Véase también Sonia Cabrerizo Mármol, Susana Cabrerizo Mármol, Felipe Caparrós Ubierna, María Teresa Daza Cecilia, María Paz Diéguez Fernández, María Emilia Eyre Diéguez, Mercedes Manzanares Servitjá, María del Carmen Mármol Cubillo, Matilde Martínez Domínguez, Rafael Morales Ocaña, Mercedes Moreno Moreno, Consuelo Ortega Pérez, Luisa Ramírez Calanda, Luis Enrique Saltó Viñuales, José Valero Sánchez, María Rosa Valldellou Mestre, Xavier Valls Bauzá, Jordi Vicente Manzanares y Silvia Vicente Manzanares..
José Valero Sánchez, casado con María de los Desamparados Piñazo Gómez, murió en el acto el 19 de junio de 1987 en el atentado perpetrado por ETA que provocó la explosión de un coche-bomba en el aparcamiento subterráneo del Hipercor de Barcelona.
En el atentado murieron 21 personas y otras 46 resultaron heridas.
Véase el relato completo del atentado en Milagros Amez Franco.
Véase también Sonia Cabrerizo Mármol, Susana Cabrerizo Mármol, Felipe Caparrós Ubierna, María Teresa Daza Cecilia, María Paz Diéguez Fernández, María Emilia Eyre Diéguez, Mercedes Manzanares Servitjá, María del Carmen Mármol Cubillo, Matilde Martínez Domínguez, Rafael Morales Ocaña, Mercedes Moreno Moreno, Consuelo Ortega Pérez, Luisa Ramírez Calanda, Luis Enrique Saltó Viñuales, Bárbara Serret Cervantes, María Rosa Valldellou Mestre, Xavier Valls Bauzá, Jordi Vicente Manzanares y Silvia Vicente Manzanares..
María Rosa Valldellou Mestre, de 57 años, natural de Barcelona, estaba casada y tenía cuatro hijos. Murió el 8 de julio, casi un mes después del atentado de Hipercor, debido a una insuficiencia respiratoria aguda y un shock refractario provocado por las quemaduras sufridas en el 80 % del cuerpo.
El 19 de junio de 1987, ETA hizo explosionar un coche-bomba en el aparcamiento subterráneo del Hipercor de la avenida barcelonesa de Meridiana. La banda terrorista ETA hizo varios comunicados después del atentado en los que asumía su grave error en el desarrollo de la operación y el gran número de víctimas civiles afectadas.
En el atentado murieron 21 personas y otras 46 resultaron heridas.
Véase el relato completo del atentado en Milagros Amez Franco.
Véase también Sonia Cabrerizo Mármol, Susana Cabrerizo Mármol, Felipe Caparrós Ubierna, María Teresa Daza Cecilia, María Paz Diéguez Fernández, María Emilia Eyre Diéguez, Mercedes Manzanares Servitjá, María del Carmen Mármol Cubillo, Matilde Martínez Domínguez, Rafael Morales Ocaña, Mercedes Moreno Moreno, Consuelo Ortega Pérez, Luisa Ramírez Calanda, Luis Enrique Saltó Viñuales, Bárbara Serret Cervantes, José Valero Sánchez, Xavier Valls Bauzá, Jordi Vicente Manzanares y Silvia Vicente Manzanares.
Xavier Valls Bauzá, de 40 años y casado, murió el 19 de junio de 1987 tras la explosión de un coche-bomba colocado por ETA en el aparcamiento del centro comercial Hipercor de Barcelona.
Valls fue el arquitecto del Plan Popular de Alternativa Urbana de la localidad barcelonesa de Santa Coloma de Gramanet, donde fue enterrado dos días después de su muerte.
En el atentado murieron 21 personas y otras 46 resultaron heridas.
Véase el relato completo del atentado en Milagros Amez Franco.
Véase también Sonia Cabrerizo Mármol, Susana Cabrerizo Mármol, Felipe Caparrós Ubierna, María Teresa Daza Cecilia, María Paz Diéguez Fernández, María Emilia Eyre Diéguez, Mercedes Manzanares Servitjá, María del Carmen Mármol Cubillo, Matilde Martínez Domínguez, Rafael Morales Ocaña, Mercedes Moreno Moreno, Consuelo Ortega Pérez, Luisa Ramírez Calanda, Luis Enrique Saltó Viñuales, Bárbara Serret Cervantes, José Valero Sánchez, María Rosa Valldellou Mestre, Jordi Vicente Manzanares y Silvia Vicente Manzanares..
Jordi Vicente Manzanares, de 9 años, acompañó a su tía Mercedes Manzanares Servitjá y a su hermana Silvia Vicente Manzanares. al Hipercor de la avenida barcelonesa de Meridiana. Cuando iban a salir del aparcamiento subterráneo, la onda expansiva del coche-bomba colocado por ETA les mató. El atentado sucedió el 19 de junio de 1987. Jordi y Silvia fueron dos de los cuatro menores que el Comando Barcelona asesinó aquel día. En el atentado murieron 21 personas y otras 46 resultaron heridas.
Los padres de Jordi y Silvia, Enrique Vicente y Nuria Manzanares, sufren secuelas psicológicas desde el fallecimiento de sus hijos.
Véase el relato completo del atentado en Milagros Amez Franco.
Véase también Sonia Cabrerizo Mármol, Susana Cabrerizo Mármol, Felipe Caparrós Ubierna, María Teresa Daza Cecilia, María Paz Diéguez Fernández, María Emilia Eyre Diéguez, Mercedes Manzanares Servitjá, María del Carmen Mármol Cubillo, Matilde Martínez Domínguez, Rafael Morales Ocaña, Mercedes Moreno Moreno, Consuelo Ortega Pérez, Luisa Ramírez Calanda, Luis Enrique Saltó Viñuales, Bárbara Serret Cervantes, José Valero Sánchez, María Rosa Valldellou Mestre, Xavier Valls Bauzá y Silvia Vicente Manzanares.
La barcelonesa Silvia Vicente Manzanares, de 13 años, se iba de viaje de fin de curso y quería comprarse un bañador, así que su tía Mercedes Manzanares Servitjá y su hermano Jordi Vicente Manzanares la acompañaron al Hipercor de Barcelona, el 19 de junio de 1987. Cuando salían del aparcamiento subterráneo del centro comercial, la onda expansiva de una bomba de ETA les mató. En el atentado murieron 21 personas y otras 46 resultaron heridas.
La madre de Silvia, Nuria Manzanares, estaba embarazada de su tercer hijo, Enric, que nació meses después del atentado.
Véase el relato completo del atentado en Milagros Amez Franco.
Véase también Sonia Cabrerizo Mármol, Susana Cabrerizo Mármol, Felipe Caparrós Ubierna, María Teresa Daza Cecilia, María Paz Diéguez Fernández, María Emilia Eyre Diéguez, Mercedes Manzanares Servitjá, María del Carmen Mármol Cubillo, Matilde Martínez Domínguez, Rafael Morales Ocaña, Mercedes Moreno Moreno, Consuelo Ortega Pérez, Luisa Ramírez Calanda, Luis Enrique Saltó Viñuales, Bárbara Serret Cervantes, José Valero Sánchez, María Rosa Valldellou Mestre, Xavier Valls Bauzá y Jordi Vicente Manzanares.
El guardia civil Pedro, de 26 años, había nacido en la localidad cántabra de Potes. Estaba casado y esperaba un hijo junto a su mujer. La mañana del 14 de julio de 1987, un convoy de cuatro vehículos de los Grupos Antiterroristas Rurales (GAR) de la Guardia Civil, circulaba por Oñate hacia Legazpia con 14 agentes, cuando ETA detonó una bomba a distancia. Murieron en el acto Pedro y Antonio López Martínez-Colmenero. El resto de agentes de la Benemérita sufrieron lesiones de diversa gravedad.
Los etarras Xabier Ugarte Villar, José Luis Erostegui Bidaguren —quien activó la bomba—, Jesús María Uribetxeberria Bolinaga, José Miguel Gaztelu Ochandorena y Xabier Usandizaga Galarraga fueron condenados a un total de 145 años de cárcel cada uno. Además, debían pagar la indemnización económica a los familiares de las víctimas.
Véase también Antonio López Martínez-Colmenero.
Antonio López Martínez-Colmenero, de 32 años, era natural de Cabreiroa (Orense). Antonio siguió los pasos de su padre, también guardia civil. Estaba casado y tenía una hija de 9 años. Murió en el atentado de Oñate, el 14 de julio de 1987, en el que también falleció su compañero Pedro Galnares Barrera, cuando ETA detonó una bomba a distancia.
Relato completo del atentado en Pedro Galnares Barrera.
Antonio Ligero Hec, de 30 años, era natural de la localidad gaditana de Conil de la Frontera. Estaba casado y tenía dos hijos. Había ingresado en el Cuerpo Nacional de Policía en 1979 y le asignaron el destino de Vitoria tres años antes de su asesinato. El agente había sido mecánico naval anteriormente.
Fue asesinado durante las fiestas patronales de la Virgen Blanca en Vitoria, el 6 de agosto de 1987. Varios terroristas de ETA colocaron un coche-bomba en la cuneta de una curva situada en la carretera que lleva desde el Alto de Armentia hasta el paseo de San Prudencio, en el barrio de Armentia de Vitoria. Un terrorista activó la bomba cuando dos automóviles de una patrulla de la Policía Nacional pasaron por ese punto. Fallecieron Antonio y Rafael Mucientes Sanz. Obdulia Vega Solac, una transeúnte, resultó herida.
Los tres responsables del atentado fueron José Javier Arizkuren Ruiz, Juan Carlos Arruti Azpitarte y María Soledad Iparraguirre. Miren Gotzone López de Luzuriaga e Ignacio Fernández de Larrinoa ayudaron a los etarras a huir a Francia. Todos ellos fueron condenados, excepto Iparraguirre, y obligados a pagar una indemnización económica.
Véase también Rafael Mucientes Sanz.
Rafael Mucientes Sanz, de 37 años, había ingresado en el Cuerpo Nacional de Policía en 1971 y desde hacía cinco años prestaba servicio en la IV Compañía de la 56ª Bandera de la Policía Nacional, con sede en Vitoria. Era natural de la localidad vallisoletana de Mojados, estaba casado y tenía dos hijas.
El 6 de agosto de 1987, el Comando Araba de ETA le mató junto a su compañero Antonio Ligero Hec en el barrio vitoriano de Armentia mediante la explosión de un coche-bomba.
Relato completo del atentado en Antonio Ligero Hec.
Cristóbal Martín Luengo, de 51 años, era natural de la localidad salmantina de Valderrodrigo, donde fue enterrado. Estaba casado y tenía tres hijos. Había ingresado en la Benemérita en 1960 y llevaba destinado en Bilbao 20 años. Desde hacía cuatro años hacía trabajos administrativos en el Gobierno Militar de Vizcaya.
El 8 de septiembre de 1987, en torno a las 15:00 horas, Cristóbal Martín Luengo estaba a punto de llegar a su domicilio, en el barrio bilbaíno de Arangoiti. Tres etarras le estaban esperando en un taxi robado. Cuando le vieron llegar, dos de ellos se bajaron y le dispararon en la nuca, mientras el tercer terrorista se quedó en el coche para salir huyendo. Su mujer y una de sus hijas bajaron a socorrerle.
El etarra Joseba Koldobika, quien disparó y asesinó a Cristóbal, huyó a Francia desde donde fue extraditado a España el 4 de diciembre de 1996. En 1997 fue condenado a 33 años y 9 meses de prisión y a pagar una indemnización a los herederos de Cristóbal. Finalmente no cumplió más de nueve años en prisión.
El guardia civil Manuel Ávila García era natural de la localidad de Alcalá la Real (Jaén) y tenía 22 años. Estaba soltero y había sido destinado al País Vasco unos meses antes de ser asesinado en Gernika.
El 9 de septiembre de 1987, hacia las 22:00 horas, un vehículo camuflado de la Guardia Civil salió del cuartel en dirección a la fábrica de armas Astra, Unceta y Cía. para hacer vigilancia. Apenas habían recorrido 300 metros cuando se percataron de que había un coche sospechoso. Al acercarse explotó una bomba que había en su interior y que fue accionada por el miembro del comando Eibar, Juan Carlos Balerdi. Manuel falleció en el acto, mientras que el cabo Federico Carro Jiménez murió poco después.
Fueron condenados Jesús María Ciganda Sarratea, Juan Carlos Balerdi Iturralde, Fermín Urdiain Ciriza, Iñaki Zugadi García y Miren Yosune Onaindia Susaeta. Además, debían pagar una indemnización a los herederos de los fallecidos.
Véase también Federico Carro Jiménez.
El cabo de la Guardia Civil Federico Carro Jiménez, leonés de 29 años, soltero e hijo del coronel de aviación Federico Carro Villagómez, murió junto a su compañero Manuel Ávila García por la explosión de un coche bomba detonado en las inmediaciones de su acuartelamiento de Gernica el 9 de septiembre de 1987.
Relato completo del atentado en Manuel Ávila García.
Vicente Montoya Salazar, policía nacional alavés de 42 años, estaba casado y con dos hijos. Adscrito al servicio de escoltas de la Jefatura de la Policía Nacional de Bilbao, murió por la explosión de una bomba-lapa colocada en los bajos de su coche el 25 de septiembre de 1987 en Barakaldo. Vicente falleció en el hospital de Cruces siete días después del atentado a consecuencia de las severas heridas sufridas. Su esposa, que estaba en el balcón de la casa despidiéndose de él en el momento de la explosión, resultó herida en la cara y las manos.
En 2004, el Ayuntamiento de Barakaldo entregó la Medalla de Oro de la Anteiglesia a las 14 víctimas del terrorismo asesinadas en ese municipio o nacidas allí.
El policía nacional Wenceslao Maya Vázquez, pacense de 31 años, casado y con dos hijos, fue asesinado por un coche bomba el 27 de septiembre de 1987, día del Gudari Eguna (del soldado vasco) en San Sebastián. De su convoy de dos furgonetas con diez policías resultaron gravemente lesionados cuatro compañeros y otras 18 personas sufrieron daños.
José Miguel Latasa Guetaria y José Antonio López Ruiz fueron condenados a diversas penas y a indemnizar económicamente a los damnificados.
María Cruz Yoldi Orradre, navarresa de 63 años, casada y con seis hijos, era repartidora del Diario de Navarra desde hacía 14 años. El 17 de octubre de 1987, mientras dejaba unos ejemplares en la entrada de la aseguradora La Unión y el Fénix Español en Pamplona, explotó una bomba en el exterior del edificio que mató en el acto a Yoldi. Enrique Aresti Urien, subdirector de esta entidad en Bilbao, ya había sido asesinado por ETA en marzo de 1980.
Bautista Barandalla Iriarte, miembro del comando Amaiur, fue condenado a prisión mayor por el asesinato, así como a indemnizar a los herederos de la víctima.
El cabo primero de la Guardia Civil Antonio Mateo Melero, gaditano de 32 años, casado y con una hija, fue asesinado el 1 de noviembre de 1987 por dos terroristas que le dispararon varias veces en la cabeza mientras paseaba con algunos familiares por una zona de bares de Ordizia (Guipúzcoa). Mateo murió cuando le trasladaban al cercano hospital de Zumárraga. Los asesinos primero huyeron a pie y luego en una furgoneta donde les esperaba otro etarra.
José Antonio López Ruiz, Kubati, fue condenado por el atentado a 29 años de reclusión mayor y a indemnizar económicamente a los herederos de Antonio.
El 11 de diciembre de 1987, tras el infausto atentado de la casa-cuartel de Zaragoza, el comando Eibar asesinó al sargento José Luis Gómez Solís, interventor de armas en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad de Elgoibar. Tenía 44 años y estaba casado y con cuatro hijos. Tras salir con su mujer a tomar algo a un bar de Placencia de las Armas, tres pistoleros le dispararon 14 tiros, matándole en el acto. Su pueblo natal, Era de Aldea del Obispo (Cáceres) le dedicó una calle. Dos de sus vástagos siguieron sus pasos profesionales e ingresaron en el Instituto Armado.
Pedro José Echevarría Lete, Fermín Javier Urdiain Ciriza, Jesús María Ciganda Sarretea y Juan Carlos Balerdi Iturralde fueron condenados a 29 años de prisión mayo cada uno, y tuvieron que indemnizar a los herederos de la víctima.
Pedro Ángel Alcaraz Martos, de 17 años, natural Torredonjimeno (Jaén), fue una de las víctimas mortales del atentado con coche-bomba que el comando Argala detonó a distancia contra la casa-cuartel de Zaragoza, situada en la Avenida Cataluña, el 11 de diciembre de 1987. Rosa María Alcaraz, su hermana, y Juan José Barrera Anguita, su cuñado, que vivían con él en el cuartel, fueron gravemente heridos; mientras que las gemelas de ambos murieron por los escombros producidos tras la deflagración.
La explosión mató a 11 moradores de la Comandancia de la Guardia Civil, seis de ellos menores de edad, e hirió a 73 personas. En el acuartelamiento vivían alrededor de 40 familias de agentes del Instituto Armado y aproximadamente 180 personas.
Henri Parot fue condenado como autor del crimen a una pena total de 1.802 años de prisión. Los terroristas que le acompañaron en la ejecución del atentado, su hermano Jean Parot, Jacques Esnal y Frédéric Haramboure, fueron condenados a cadena perpetua. Francisco Múgica Garmendia, alias Pakito, y José María Arregui Erostarbe, Fiti, fueron condenados a 2.354 años. Además tuvieron que indemnizar enconómicamente a los herederos de las víctimas mortales, excepto Henri Parot, cuya pena económica fue asumida por el Estado al declarase insolvente.
Véase también José Ballarín Cazaña, Silvia Ballarín Gay, Esther Barrera Alcaraz, Miriam Barrera Alcaraz, Rocío Capilla Franco, Emilio Capilla Tocado, María del Carmen Fernández Muñoz, María Dolores Franco Muñoz, José Julián Pino Arriero y Silvia Pino Fernández.
El cabo primero de la Guardia Civil José Ballarín Cazaña, zaragozano de 31 años, estaba casado y con una hija. Murió en el atentado con coche-bomba que el comando Argala detonó a distancia contra la casa-cuartel de Zaragoza el 11 de diciembre de 1987, en el que fallecieron 11 personas y otras 73 resultaron heridas. Su hija, Silvia Ballarín Gay, de 6 años, murió bajo los escombros del acuartelamiento militar y su mujer fue gravemente herida. Padre e hija fueron enterrados al día siguiente en el cementerio de Pinseque (Zaragoza), localidad natal de su mujer, que no pudo asistir porque aún seguía ingresada en el hospital sin saber que su familia había fallecido en el atentado.
En 1989 se entregó a la ciudad de Zaragoza la Medalla de la Orden del Mérito de la Guardia Civil en su categoría de plata como homenaje y agradecimiento al comportamiento de los zaragozanos durante el atentado terrorista contra la casa-cuartel.
Relato completo del atentado en Pedro Ángel Alcaraz Martos.
Véase también Silvia Ballarín Gay, Esther Barrera Alcaraz, Miriam Barrera Alcaraz, Rocío Capilla Franco, Emilio Capilla Tocado, María del Carmen Fernández Muñoz, María Dolores Franco Muñoz, José Julián Pino Arriero y Silvia Pino Fernández.
Silvia Ballarín Gay, de 6 años, murió en el atentado con coche-bomba que el comando Argala detonó a distancia contra la casa-cuartel de Zaragoza el 11 de diciembre de 1987, en el que también falleció su padre, el guardia civil José Ballarín Cazaña junto con 9 personas más, y otras 73 resultaron heridas, entre ellas su madre.
Dos días después de la masacre, más de 200.000 personas marcharon por las calles de Zaragoza para condenar el atentado y apoyar a las víctimas con una pancarta que abría la manifestación rezando: “Zaragoza, por la paz y contra el terrorismo”.
Relato completo del atentado en Pedro Ángel Alcaraz Martos.
Véase también José Ballarín Cazaña, Esther Barrera Alcaraz, Miriam Barrera Alcaraz, Rocío Capilla Franco, Emilio Capilla Tocado, María del Carmen Fernández Muñoz, María Dolores Franco Muñoz, José Julián Pino Arriero y Silvia Pino Fernández.
Esther Barrera Alcaraz, de 3 años, murió en el atentado con coche-bomba que el comando Argala detonó a distancia contra la casa-cuartel de Zaragoza el 11 de diciembre de 1987 en el que fallecieron 11 personas, entre ellas su hermana gemela, Miriam Barrera Alcaraz, su tío, Pedro Ángel Alcaraz Martos. También resultaron heridas 73 personas más, incluídos sus padres.
Relato completo del atentado en Pedro Ángel Alcaraz Martos.
Véase también José Ballarín Cazaña, Silvia Ballarín Gay, Miriam Barrera Alcaraz, Rocío Capilla Franco, Emilio Capilla Tocado, María del Carmen Fernández Muñoz, María Dolores Franco Muñoz, José Julián Pino Arriero y Silvia Pino Fernández.
Miriam Barrera Alcaraz, de 3 años, murió en el atentado con coche-bomba que el comando Argala detonó a distancia contra la casa-cuartel de Zaragoza el 11 de diciembre de 1987 en el que fallecieron 11 personas, entre ellos su hermana gemela, Esther Barrera Alcaraz, y su tío, Pedro Ángel Alcaraz Martos. Otras 73 personas resultaron heridas, incluídos sus padres.
Relato completo del atentado en Pedro Ángel Alcaraz Martos.
Véase también José Ballarín Cazaña, Silvia Ballarín Gay, Esther Barrera Alcaraz, Rocío Capilla Franco, Emilio Capilla Tocado, María del Carmen Fernández Muñoz, María Dolores Franco Muñoz, José Julián Pino Arriero y Silvia Pino Fernández.
Rocío Capilla Franco, de 14 años, murió junto a sus padres, el agente de la Guardia Civil Emilio Capilla Tocado y María Dolores Franco Muñoz, en el atentado con coche-bomba que el comando Argala detonó a distancia contra la casa-cuartel de Zaragoza el 11 de diciembre de 1987. Once personas fallecieron y otras 73 resultaron heridas. Los tres miembros de la familia Capilla fueron enterrados en la cordobesa localidad de Valsequillo.
Relato completo del atentado en Pedro Ángel Alcaraz Martos.
Véase también José Ballarín Cazaña, Silvia Ballarín Gay, Esther Barrera Alcaraz, Miriam Barrera Alcaraz, Emilio Capilla Tocado, María del Carmen Fernández Muñoz, María Dolores Franco Muñoz, José Julián Pino Arriero y Silvia Pino Fernández.
El guardia civil Emilio Capilla Tocado, cordobés de 39 años, casado y con dos hijos, fue asesinado junto a su mujer María Dolores Franco Muñoz y su hija, Rocío Capilla Franco, en el atentado con coche-bomba que el comando Argala detonó a distancia contra la casa-cuartel de Zaragoza el 11 de diciembre de 1987, en el que fallecieron 11 personas y otras 73 resultaron heridas. Su otro hijo sufrió graves lesiones.
Relato completo del atentado en Pedro Ángel Alcaraz Martos.
Véase también José Ballarín Cazaña, Silvia Ballarín Gay, Esther Barrera Alcaraz, Miriam Barrera Alcaraz, Rocío Capilla Franco, María del Carmen Fernández Muñoz, María Dolores Franco Muñoz, José Julián Pino Arriero y Silvia Pino Fernández.
María del Carmen Fernández Muñoz, de 38 años, era natural de la localidad toledana de Talavera de la Reina. Murió junto a su marido, el guardia civil José Julián Pino Arriero, y su hija, Silvia Pino Fernández, en el atentado con coche-bomba que el comando Argala detonó a distancia contra la casa-cuartel de Zaragoza el 11 de diciembre de 1987. En el mismo suceso fallecieron 11 personas y otras 73 resultaron heridas. Sus otros dos hijos, Víctor y José María, de 11 y 13 años, resultaron heridos y solo les quedó una abuela que falleció poco después. Crecieron en el Colegio de Huérfanos de la Benemérita.
Relato completo del atentado en Pedro Ángel Alcaraz Martos.
Véase también José Ballarín Cazaña, Silvia Ballarín Gay, Esther Barrera Alcaraz, Miriam Barrera Alcaraz, Rocío Capilla Franco, Emilio Capilla Tocado, María Dolores Franco Muñoz, José Julián Pino Arriero y Silvia Pino Fernández.
María Dolores Franco Muñoz, sevillana de 36 años, fue asesinada con su marido, Emilio Capilla Tocado, y su hija, Rocío Capilla Franco en el atentado con coche-bomba que el comando Argala detonó a distancia contra la casa-cuartel de Zaragoza el 11 de diciembre de 1987. También fallecieron otras 11 personas y 73 resultaron heridas. Su hijo, Emilio José, de 9 años, fue herido y se quedó minusválido.
Relato completo del atentado en Pedro Ángel Alcaraz Martos.
Véase también José Ballarín Cazaña, Silvia Ballarín Gay, Esther Barrera Alcaraz, Miriam Barrera Alcaraz, Rocío Capilla Franco, Emilio Capilla Tocado, María del Carmen Fernández Muñoz, José Julián Pino Arriero y Silvia Pino Fernández.
José Julián Pino Arriero, sargento toledano de la Guardia Civil de 39 años, murió junto a su su mujer, María del Carmen Fernández Muñoz, y su hija, Silvia Pino Fernández, en el atentado con coche-bomba que el comando Argala detonó a distancia contra la casa-cuartel de Zaragoza el 11 de diciembre de 1987. En el mismo atentado fallecieron 11 personas y otras 73 resultaron heridas. Sus hijos, Víctor y José María, de 11 y 13 años, resultaron heridos.
Relato completo del atentado en Pedro Ángel Alcaraz Martos.
Véase también José Ballarín Cazaña, Silvia Ballarín Gay, Esther Barrera Alcaraz, Miriam Barrera Alcaraz, Rocío Capilla Franco, Emilio Capilla Tocado, María del Carmen Fernández Muñoz, María Dolores Franco Muñoz y Silvia Pino Fernández.
Silvia Pino Fernández, de 7 años, falleció junto a sus padres, el agente de la Benemérita José Julián Pino Arriero y María del Carmen Fernández Muñoz en el atentado con coche-bomba que el comando Argala detonó a distancia contra la casa-cuartel de Zaragoza el 11 de diciembre de 1987 en el que fallecieron 11 personas y otras 73 resultaron heridas. Sus hermanos Víctor, de 11 años, y José María, de 13, resultaron heridos a causa de la explosión del coche-bomba que destruyó el edificio de la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza donde vivía toda la familia. Silvia fue enterrada junto a sus padres, José Julián Pino y María del Carmen Fernández en el cementerio de Talavera de la Reina (Toledo).
Véase el relato completo del atentado en Pedro Ángel Alcaraz Martos.
Véase también José Ballarín Cazaña, Silvia Ballarín Gay, Esther Barrera Alcaraz, Miriam Barrera Alcaraz, Rocío Capilla Franco, Emilio Capilla Tocado, María del Carmen Fernández Muñoz, María Dolores Franco Muñoz y José Julián Pino Arriero.