El Subteniente de la Guardia Civil, Alfonso Parada Ulloa, de 62 años, fue tiroteado a las 13:55 horas cerca de su casa, en la calle Juntas Generales de Vitoria. Fue trasladado al hospital de Txagorritxu, donde falleció al día siguiente, el 9 de mayo de 1998. Su nombre apareció en varias listas de posibles objetivos de ETA.
Alfonso estaba casado y tenía un hijo. Aunque natural de Melide (La Coruña), pasó casi toda su vida en el País Vasco, entre San Sebastián y Vitoria. En 1976 fue destinado a Vitoria, donde llegó a comandante del puesto de Abetxuko. Diez años después fue destinado a la Intervención de Armas y Explosivos. Pasó a la reserva en 1995.
José María Novoa, Igor Martínez de Osaba Arregui y Alicia Lucía Sáez de la Cuesta fueron condenados a 29 años de prisión y a indemnizar conjunta y solidariamente a los herederos de Alfonso.