Ovidio Ferreira Martín, de 29 años y empleado de una agencia de transportes, murió a consecuencia de las heridas recibidas en el tiroteo entre policías y etarras desencadenado el 10 de julio de 1981 en el casco viejo de Bilbao, en el que también murió Joaquín Gorjón González. Ovidio, que se vio inmerso en medio del fuego cruzado, fue alcanzado por dos disparos, uno en la pierna derecha y otro en la cara, que se alojó en la parte posterior del cráneo. Falleció el 14 de octubre de 1981.
Relato completo del atentado en Joaquín Gorjón González.