Sotero Mazo Figueroa, de 35 años, natural de la cacereña Garganta, casado y con dos hijos, regentaba una peluquería de caballeros muy frecuentada en Eibar, donde llevaba viviendo muchos años. ETA militar le mató a tiros junto a su amigo, Alberto Lisalde Ramos.el 6 de noviembre de 1980, acusándole de ser “miembro de la red de confidentes en Eibar”.
Véase el relato completo del atentado en Alberto Lisalde Ramos.