José Francisco Hernández Herrera, policía nacional tinerfeño, natural de Tegueste y de 34 años, estaba casado y con dos hijos. Llevaba nueve años en el Cuerpo e iba a trasladarse próximamente a Tenerife, donde ya tenía aprobado el destino. El mediodía del 18 de noviembre de 1990, dos dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía regresaban de trabajar en el campo de fútbol de Santurce, tras celebrarse un partido entre el equipo local y el Aragón. El atentado se produjo al pasar a la altura de un camión-bomba estacionado en el arcén, que alcanzó de lleno al segundo vehículo y mató en el acto a los agentes José Francisco Hernández Herrera y Daniel López Tizón. Todos los policías pertenecían a una unidad de reserva del Cuerpo Nacional con base en La Coruña y debían prestar servicio en Santurce hasta finales del mes de noviembre.
Los restos mortales fueron trasladados a Tejina (Tenerife), cerca de su pueblo natal.
Véase también Daniel López Tizón.