Juan Bautista Castellanos, de 56 años, era natural de la localidad cacereña de Abadía, estaba casado y tenía dos hijas. Entró en el Ejército a través de la Academia de Suboficiales y estaba destinado en Bilbao desde 1954.
El 25 de abril por la mañana, Juan Bautista Castellanos Martín salió del garaje donde aparcaba su coche para ir a trabajar a la farmacia del Gobierno Militar, cuando un coche en el que iban dos etarras le cerró el paso. En ese momento uno de ellos se bajó y le disparó tres tiros. Sufrió heridas en el brazo izquierdo, el corazón y la nuca, que le provocaron la muerte en el acto. Al día siguiente, ETA hizo un comunicado en el que asumía la autoría del asesinato.