El inspector de Policía, Eduardo Antonio Puelles García, de 48 años y natural de Barakaldo (Vizcaya), estaba casado y con dos hijos. Era Jefe de Grupo de la Brigada de Información de Bilbao del Cuerpo Nacional de Policía y responsable de una red de vigilancia a sospechosos de terrorismo. Había participado en una decena de operaciones que se habían saldado con la detención de más de setenta miembros o colaboradores de ETA. Puelles murió asesinado por la explosión de una bomba-lapa colocada por ETA junto al depósito de combustible del coche, el 19 de junio de 2009. Los dos días siguientes al atentado hubo una concentración de ciudadanos por las calles de Bilbao en protesta por el atentado.